Fin de semana clave y determinante para el futuro
del PSOE. Otro. Los congresillos que eligen a los 956 delegados que
acudirán con su derecho a voto al próximo congreso de Sevilla el 3, 4 y 5 de
febrero han empezado y los primeros resultados y pronósticos dibujan una dura
lucha abierta, con una división clara y decisiva en Andalucía, Madrid y la
Comunidad Valenciana, las tres federaciones más relevantes por su importancia
numérica: aportan 422 votantes al cónclave. Las fuerzas están aproximándose, por
lo que ninguno de los dos candidatos, ni Alfredo Pérez Rubalcaba ni Carme
Chacón, se atreve a cantar victoria.
Todas las agrupaciones provinciales celebran entre hoy y mañana los llamados
“congresillos”, esas convenciones donde eligen a sus delegados, con situaciones
muy diferentes. El resultado de las votaciones de este fin de semana no
determina nada, porque en el congreso de Sevilla hay voto individual y secreto,
pero resultará muy indicativo. Las grandes federaciones, las que aportan más
delegados, están sumamente divididas, con la salvedad de Cataluña.
El PSC, partido hermanado con el PSOE, con vida propia pero con derecho a votar al líder del PSOE —algo que no sucede al contrario—, lleva 101 delegados, de los que prácticamente la mayoría votarán a Chacón. Así lo reconocen en la candidatura de Rubalcaba, que aunque en las últimas horas ha recibido algunos apoyos de militantes muy aislados del PSC, proclama que prácticamente un centenar de delegados estarán con la exministra de Defensa. “Tenemos que sumar muchos delegados de otras federaciones para compensar el centenar de delegados del PSC que van ya de partida con Chacón”, señalan en el aparato de la candidatura.
En efecto, a día de hoy Rubalcaba tiene muchos apoyos, pero carece de una federación grande que le respalde tan en bloque como le ocurre a su adversaria con el PSC. Para empezar, porque Andalucía, la gran baza por la que pujan los dos, está muy dividida. Los equipos de ambos se autoproclaman vencedores, pero con poco margen de diferencia sobre los 234 votos totales en disputa. La batalla es de la máxima intensidad, con el componente de guerras provinciales, revanchas y pugnas de liderazgos. Y con la vista en las elecciones autonómicas andaluzas, ya convocadas para el 25 de marzo con malas perspectivas. Al secretario general de Andalucía, José Antonio Griñán, se le atribuye una no confirmada públicamente querencia creciente por Chacón.
En Valencia (87 delegados) se apunta a la victoria de Rubalcaba, pero con una representación de Chacón no menor del 40%.
En Madrid, la división también es patente en esa misma proporción, aunque en
este caso la mayoría es para la lista de Tomás Gómez, contraria a la de
Rubalcaba, que encabeza Jaime Lissavetzky.
“Hemos puesto el foco en Andalucía porque lleva el 25% de los delegados al
congreso, pero a nosotros quien nos perjudica es el PSC”, recalcan del lado de
Rubalcaba. El argumento de la relevancia del PSC para dirimir el liderazgo en el
PSOE se matiza desde las filas de Chacón al recordar que su presencia siempre ha
sido la misma. “Durante mucho tiempo se ha recordado que el PSC dio la victoria
a Zapatero frente a Bono y no parecía que fuera algo peyorativo”, señalan. En la
plataforma de Chacón se llama la atención con que, además del PSC, la candidata
está ganando adeptos día a día en todas las federaciones, “como se va a ver en
las votaciones de este fin de semana”, emplazan.
Mientras que la inmensa mayoría de los delegados del PSC (101) apoyarán a Chacón, las federaciones del norte se volcarán con
Rubalcaba. Así parece que ocurrirá en el País Vasco (21 de los 22 totales, excepto uno
de Vitoria que será para Chacón).
En Galicia (54) parece que Rubalcaba se hará con la mayoría en Lugo y
Ourense, en tanto que la lista de Francisco Caamaño en A Coruña, que apoya a
Chacón, ha ganado. Pontevedra acudirá con tres listas por discrepancias de la
propia provincia, pero la mayoría estará con Rubalcaba.
La mayoría de Asturias (42) y de Cantabria (17) estará con Rubalcaba, aunque
la exministra también quiere pescar algo en esos caladeros.
En Baleares (14) la mayoría estará con el exvicepresidente. La situación no
es tan clara en Canarias (30), donde los partidarios de Chacón, después de los
éxitos de Gran Canaria, con Juan Fernando López Aguilar a la cabeza, se creen vencedores
con el criterio en contra de la otra candidatura, que da por segura su victoria.
Siempre por poco margen.
A las claras sí está con la exministra el secretario general de Castilla-La
Mancha (58), José María Barreda, y, con él un porcentaje de la federación
difícil de determinar. En Castilla y León (45), una contundente mayoría se
decanta por Rubalcaba. En Murcia (26) Rubalcaba está a la cabeza, pero Chacón le
sigue de cerca. También estarán con el exvicepresidente en Extremadura (49),
aunque la exministra tendrá su representación. En Navarra (8) ganará Chacón; en
tanto que en La Rioja (6), el voto se dividirá, pero la mayoría estará con
Rubalcaba.
EL PAIS