Reuters) – La nueva intervención quirúrgica que afrontará el líder venezolano Hugo Chávez, que determinará si reapareció el cáncer tratado el año pasado, obliga a revisar el tablero de juego en el país petrolero dada la cercanía de las elecciones de octubre.
Analistas coinciden en que ahora es más probable que Chávez se vea forzado a delegar su candidatura para la contienda electoral, mientras que la oposición sigue cosechando los frutos de su decisión de unirse y elegir como candidato unitario a Henrique Capriles.
Pero los seguidores del Presidente, que comenzó el año con una alta popularidad y ha sido una figura casi invencible en más de una decena de comicios, no parecen listos para un relevo, al tiempo que su gabinete y el oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela cierran filas en torno a su figura.
A continuación, los escenarios pre y post electorales más probables en Venezuela:
Chávez vuelve a la convalecencia
Tras declararse “curado” del cáncer que se le diagnosticó en el 2011, Chávez parecía haber emprendido un camino claro hacia la recuperación, pero la aparición de una nueva lesión en la misma zona del cuerpo donde ya fue operado podría obligarlo a volver a someterse a quimio o radioterapia.
Si el Presidente se ve forzado a regresar al esquema de mando del segundo semestre del 2011,sus apariciones públicas disminuirán y su tradicional locuacidad y omnipresencia en los actos de Gobierno deberán dar paso a un estilo más pausado y comedido.
El propio Chávez dijo esta semana que no va poder seguir trabajando “al ritmo que iba“. “Estoy obligado a atender está nueva circunstancia, a repensar mi agenda personal”, advirtió el martes.
Si sus posibilidades de mostrarse en la campaña se ven muy limitadas, la oposición tendría más oportunidad en los comicios de octubre, para los cuales el joven gobernador Capriles arranca con un apoyo considerable.
Dado que el Consejo Nacional Electoral (CNE) todavía no revela el cronograma electoral para las presidenciales, las votaciones podrían ser pospuestas, pero sólo durante este año ya que la Constitución establece que el nuevo Presidente debe asumir funciones el 10 de enero del 2013.
Chávez mejora y encara la campaña
al como ocurrió el año pasado, Chávez podría mostrar una rápida recuperación que le permita emprender de lleno a partir de julio la campaña electoral como había planificado.
Con el Presidente capacitado para gobernar y liderar la campaña, en medio de un período de altos precios del petróleo que favorecerían el gasto público, su figura podría salir fortalecida al haber vencido nuevamente la enfermedad y eso se traduciría en una mayor intención de voto para los comicios.
Aún con una oposición amalgamada, Capriles tendría dificultades para equiparar su aceptación a la de Chávez, que tras 13 años en el poder sigue siendo un líder carismático, con un apoyo casi incondicional entre los estratos de menores ingresos de la población.
Chávez se ve forzado a elegir otro candidato
La intervención quirúrgica a la que se someterá el fin de semana en Cuba podría determinar que la condición del mandatario ha empeorado, por tratarse de una recaída a muy poco tiempo del diagnóstico original, lo que lo llevaría a evaluar abandonar la carrera presidencial y nombrar un sustituto.
Pese a que algunas encuestadoras afirman que el apoyo a un eventual reemplazante ha crecido en los últimos años, muchos de sus seguidores continúan sin identificar claramente quién reuniría las condiciones para sustituirlo.
Si se mantiene unida, esto favorecería a la oposición, que tiene en Capriles a un candidato con un mayor apoyo que los anteriores opositores al movimiento de Chávez.
Pero si el Presidente fallece antes de las elecciones sin haber cedido el poder -lo cual es un escenarios que analistas han puesto entre las posibilidades dada su resistencia a delegar- esto podría conducir a un período de inestabilidad en el país petrolero, que lleva más de una década acostumbrada al mando de Chávez.
La figura del vicepresidente Elías Jaua, que es clave por estar facultado por la Constitución para asumir temporalmente el mando en caso de ausencia absoluta del Presidente, no ha gozado tradicionalmente del apoyo popular e interno que tiene Chávez, lo que podría fragmentar a un movimiento que es muy heterogéneo.