Un joven de 23 años murió en un cibercafé de Taipei luego de estar 10 horas seguidas jugando a World of Warcraft. Durante 13 horas nadie le prestó atención. Según la policía, Chen Jung-yu el hombre pagó para jugar durante 23 horas el videojuego, pero murió 10 horas más tarde.
La recepcionista del cibercafé, aseguró que Chen era un cliente habitual, y que alrededor de las tres de la madrugada, su cabeza se inclinó levemente y sus manos se extendieron. “Pensé que sólo estaba dormido y no le presté atención”. Pasadas las 23 horas, la mujer se acercó al ordenador de Chen para despertarle y descubrió que su rostro estaba oscuro y su cuerpo estaba rígido, con las manos sobre el teclado como si estuviera jugando.
Según una investigación inicial de la policía, el joven podría haber muerto de un paro cardíaco provocado por las bajas temperaturas.
Con información de Lavanguardia.com