Las escuelas de samba de Río de Janeiro ultiman por estos días y a toda velocidad los preparativos de sus elaboradas carrozas y de miles de disfraces para el carnaval que se celebrará en menos de dos semanas.
La actividad de artesanos, costureras, electricistas, carpinteros, pintores y todo tipo de técnicos es frenética hoy en la Ciudad de la Samba, donde las trece escuelas de la máxima categoría del carnaval carioca preparan sus desfiles de los días 19 y 20 de febrero.
Salgueiro, ganadora del carnaval de 2009, es una de las escuelas que trabaja a todo vapor para mostrar en el sambódromo Marqués de Sapucaí, el tema "Cordel branco e encantado" inspirado en la literatura de cordel, tradicional del Nordeste del país.
La literatura de cordel es un tipo de poesía popular que se vende en pliegos colgados de cuerdas en puestos callejeros, de ahí su nombre.
Ese formato literario comenzó en España y Portugal pero tuvo gran éxito en Brasil, donde sigue teniendo mucha acogida, especialmente en los pueblos del nordeste.
El carnavalesco (director artístico) de Salgueiro, Renato Lage, aseguró a periodistas que en el desfile mostrará imágenes de "obras maravillosas" de la literatura de cordel, como "O pavão misterioso".
El ruido de las herramientas de los obreros poniendo a punto las estructuras y el olor a pintura inundaban hoy los talleres de la Ciudad de la Samba, una especie de polígono industrial situado en la zona portuaria de Río de Janeiro.
Una actividad similar era visible en Grande Río, que expondrá el tema "Eu acredito em você. E você?", ("Yo creo en ti. ¿Y tú?") abordando historias de superación personal.
El desfile de Grande Río será un relato de iconos como el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, que salió de un pueblo pobre del nordeste y se convirtió en el mandatario más popular del país, el pianista João Carlos Martins, a quien un problema en las manos no le ha impedido de seguir actuando, o los atletas paralímpicos.
También estará presente en el desfile de Grande Río el recuerdo a las víctimas de las bombas nucleares lanzadas por EE.UU. en la Segunda Guerra Mundial en Hiroshima y Nagasaki (Japón), el terremoto de Haití, el Holocausto judío y el apartheid sudafricano representado con un homenaje a la figura de Nelson Mandela.
EFE
