Un día después de la sentencia del caso BTR que puso fin a un
proceso judicial de tres años tras el destape de los
"Petroaudios", los siete sentenciados fueron recluidos en el penal Castro Castro, entre ellos los
principales responsables de los chuponeos el ex almirante Elías Ponce Feijóo y
el capitán en retiro Carlos Tomasio, mientras Giselle Giannotti fue trasladada
al penal de mujeres de Chorrillos, ex Santa Mónica.
Así se cerró un nuevo capítulo de este caso, pero también trajo el
pronunciamiento del expresidente Alan García Pérez, sobre quien el colegiado "A"
de la Segunda Sala Penal para Reos en Cárcel dispuso una investigación
junto a otros funcionarios de su gestión, como a los exministros apristas Jorge
del Castillo y Hernán Garrido Lecca.
Como se recuerda, los ocho acusados de interceptación ilegal de las
comunicaciones que trabajaban en la empresa Business Track (BTR) alegaron
persecución política y supuestas presiones para inculpar por este delito a
terceros.
"Sobre el tema BTR declaré ante el Poder Judicial por cuatro horas y
públicamente en setiembre y allí señalé que hace más de seis años tuve una breve
ocasión de conversar unos minutos con uno de los enjuiciados y sobre temas sin
ninguna trascendencia o seguimiento", señaló en un comunicado el
exmandatario.
También manifestó que como abogado cree ilógico e injusto impulsar
cortinas mediáticas para justificar decisiones judiciales. Pese a ello se
somete a cualquier tipo de investigación como parte de las reglas de la
democracia y tiene la confianza y paciencia necesaria para esperar sus
resultados.
"Pero sé que todo intento por hacer daño político termina siempre
beneficiando al agredido", agregó.
Asimismo, el exministro Jorge del Castillo volvió a tildar de
"despropósito" esta investigación y recordó que este pedido "exagerado" lo
formuló el procurador anticorrupción Julio Arbizu, por ello insistió que "es una
cosa que viene del Gobierno" y "tiene una carga política".