La presidenta del Banco Central de Argentina, Mercedes Marcó del Pont, afirmó que la economía crecerá este año entre un 5,5 y un 6 por ciento en el país, una cifra superior a la estipulada en el Presupuesto.
"Estoy pidiendo que las distintas áreas del banco revisen y actualicen las estimaciones, pero nuestra proyección se mantiene alrededor de 5,5-6,0 por ciento de crecimiento", señaló Marcó del Pont en una entrevista publicada hoy por el diario Página/12.
El Presupuesto de 2012, en cambio, estipula para este año un crecimiento del PIB del 5,1 por ciento.
La titular del Banco Central consideró además que el tipo de cambio argentino, situado en 4,38 pesos por cada dólar, se mantiene competitivo y pronosticó que la fuga de capitales el primer trimestre del año no alcanzará los 2.000 millones de dólares.
En el último trimestre de 2011, la fuga de capitales llegó a los 3.260 millones de dólares, de acuerdo con cifras oficiales.
Dijo, además, mantener "una visión prudente sobre lo que sucede en el mundo" ya que "en los foros globales, como el G20, los ministros de Economía y Finanzas y los banqueros se muestran optimistas", pero "las cuestiones estructurales que llevaron a la crisis no se solucionaron y se profundizan en muchos países de Europa".
"Persisten elevados niveles de desempleo y falta de demanda. Hay que estar muy atentos y seguir permanentemente de cerca qué pasa con las economías asiáticas, como India y China", evaluó Marcó del Pont.
La titular del Banco Central defendió además la reforma de la carta orgánica de la entidad aprobada la semana pasada por el Senado que permite al Tesoro disponer de más recursos para financiarse y pagar deudas, además de acentuar el control del sistema financiero.
Marcó del Pont desestimó que la iniciativa, impulsada por el Gobierno, genere inflación.
"Es totalmente falso decir que la emisión genera inflación, los aumentos de precios tienen su raíz en la oferta y el sector externo", aseguró.
Con esta reforma de la carta orgánica del Banco Central se elimina la obligación que hasta ahora tiene la entidad de mantener las reservas necesarias para respaldar la totalidad del dinero en circulación.
Por tanto, será ahora el directorio del instituto monetario el que fije cuál debe ser el nivel adecuado de reservas y qué recursos podrán ser destinados al pago de deudas en momentos en que Argentina mantiene en mora millonarios débitos con el Club de París.
"El Banco Central tendrá como objetivo impulsar el crédito a la inversión de largo plazo. Ahora también tendrá facultades para limitar los abusos a los usuarios que se registren en materia de tasas de interés de los préstamos personales o giros de tarjetas de crédito, así como en cargos y comisiones que cobran las entidades", subrayó Marcó del Pont.
Anticipó además que en las próximas semanas estará definido el criterio para determinar el nivel óptimo de reservas para destinar el excedente al pago de deuda.
La oposición al Gobierno de Cristina Fernández, del peronista Frente para la Victoria, se opuso a esta reforma por considerar que abre las puertas para que el Ejecutivo eche mano a reservas monetarias para financiar el gasto público.
efe
