Los cuerpos sin vida de Carlos Luis Muñoz Quijada de 29 años y Ronny Javier Ramírez de 25 años de edad, fueron encontrados ayer en una fosa común en una zona boscosa del asentamiento campesino Mina Abajo del municipio Caroní.
Estos dos ciudadanos fueron tiroteados, quemados y descuartizados en un acto de extrema crueldad, para luego ser enterrados los restos en un hueco dentro de bolsas plásticas.
Los cadáveres pudieron ser encontrados gracias a un mensaje de texto enviado al teléfono celular de la esposa de uno de los fallecidos por uno de los presuntos asesinos, quien en un gesto de “solidaridad”, informó a los familiares dónde podían ir a buscar lo poco que quedó de las víctimas.
Hasta el sitio que revelaba el mensaje de texto llegaron los familiares junto con los uniformados de la Policía del Estado Bolívar, Protección Civil, y del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC).
En medio del dolor los allegados observaron como se excavó cerca de una mata de plátano y allí para tristeza de todos estaban los restos de Muñoz y Ramírez.
Los delincuentes tuvieron tanto tiempo para cumplir su cometido que después de ejecutar el doble homicidio con gran ensañamiento por motivos aún desconocidos, también se dedicaron a enterrar los cuerpos.
“El Peluquero”
La historia narrada por los familiares es que Carlos Luís y Ronny Javier, estaban en la casa de “el peluquero”, supuestamente ubicada en el terreno donde hallaron los restos de estos dos jóvenes.
Al sujeto conocido como “ el peluquero”, quien según comentaron algunos presentes, es temido por su elevado grado de maldad, lo llaman también “El Ñen”, “El Menor”, “El Cara cortada”, “El Daniel”, “Alpidio”, “Enmanuel”, entre otros alias.
Carlos Luis Muñoz vivía en la calle Monagas de Buen Retiro, San Félix y su amigo vivía en Mina Arriba. Cuando se desaparecieron andaban en una moto y los familiares lograron saber que estaban en casa de Enmanuel porque la moto se les había dañado.
Después de eso no hubo más información, hasta que tras 17 días de búsqueda encontraron los restos, acribillados, quemados y troceados como reses.
Quejas del CICPC
Los familiares de estos muchachos en medio de su dolor aseguran que fueron vacilados por los agentes del CICPC quienes nunca les prestaron el apoyo debido.
“Si hubiese sido un alto funcionario salen en cambote a buscar a los responsables, como eran ciudadanos de tercera clase no se interesaron. ¿Hasta cuando el gobierno va a fregar a los pobres? ahorita dicen que no harán nada porque se trató de un ajuste de cuentas”, apuntó uno de los dolientes.
Asimismo pidieron que se haga justicia y advirtieron que no descansarán hasta ver a los culpables de este sangriento hecho tras las rejas.
Por: Carlos Jesús Gómeznoticias 24
