Japón construirá dos depósitos para almacenar escombros dejados por el tsunami que devastó el noreste nipón en 2011 en la ciudad de Naraha, cerca de la accidentada central nuclear de Fukushima, informó hoy la agencia Kyodo.
Parte importante de las dos parcelas de terreno donde se levantarán los almacenes, cuya construcción arrancará como pronto el mes próximo, se encuentran dentro del radio de exclusión de 20 kilómetros trazado alrededor de la central, según explicaron portavoces municipales y del Ministerio de Medio Ambiente.
Se espera que unas 25.000 toneladas de escombros sean trasladadas a estas instalaciones, situadas frente al Océano Pacífico, a comienzos del próximo verano.
También se prevé que estos dos almacenes sirvan para depositar los desperdicios que han quedado en la zona de exclusión en torno a la planta nuclear, que comprende parte de Naraha y otros cinco municipios.
En esta área se estima que el terremoto de 9 grados en la escala abierta de Richter y el posterior tsunami dejaron unas 474.000 toneladas de escombros, la mayoría de los cuales aún no han sido retirados.
Los desechos que registren niveles de radiación por debajo de 100.000 bequereles de cesio por kilogramo podrán ser almacenados en los dos depósitos de Naraha para ser después quemados en una incineradora que el Gobierno construirá en la provincia de Fukushima.
Los que superen este nivel de radiación deberán ser trasladados a otros almacenes precintados, cuya ubicación no ha sido decidida todavía por el Estado.
La retirada y el traslado de escombros es uno de los principales retos para la reconstrucción del noreste de Japón, una región que tiene todos sus depósitos al límite de su capacidad.
Sin embargo, pocos municipios del resto del país han aceptado recibir deshechos del noreste por el miedo a la contaminación radiactiva procedente de la central de Fukushima.
Se calcula que el tsunami de 2011 dejó en el noreste de Japón más de 20 millones de toneladas de desechos, de las cuales unas 6 aún no han sido retiradas.