EFE).- El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, enviará el próximo lunes una reforma hipotecaria a la Asamblea Nacional para evitar el estallido de una burbuja inmobiliaria como la que ocurrió en España.
El órgano parlamentario tendrá treinta días para resolver el proyecto legal que será enviado por el Ejecutivo para su trámite con carácter de urgente, dijo Correa en su habitual enlace sabatino, que fue pregrabado el pasado jueves y emitido hoy por radio y televisión.
Precisó que la reforma legal se aplicará a personas que hayan contratado créditos para comprar una única vivienda familiar, con el fin de evitar que los especuladores del sector inmobiliario puedan usar la ley en su beneficio.
Asimismo, explicó, entre otros aspectos, que el proyecto de ley se aplicará a créditos que no excedan los 150.000 dólares, para que el beneficio sea dirigido exclusivamente a la clase media y a los pobres.
Correa dijo que el proyecto legal busca que las obligaciones contraídas en un crédito hipotecario sólo puedan ser cobradas a través de la respectiva ejecución de la hipoteca.
Explicó que si una persona pide un crédito e hipoteca para vivienda, si no puede cancelar de buena fe el crédito, entonces entregará la casa pero se extinguirá la deuda.
Recordó que en España, muchos emigrantes se endeudaron par adquirir viviendas, pero que tras la burbuja inmobiliaria, perdieron sus casas y se quedaron con las deudas.
“Basta de tantos abusos del capital”, remarcó Correa, quien ha criticado al sistema hipotecario que rige en España y que ha afectado a miles de sus compatriotas inmigrantes en ese país.
Como consecuencia de la norma propuesta, añadió el mandatario, “el límite de la responsabilidad del deudor”, en caso de incumplimiento de pagos, “será hasta el monto máximo del avalúo (valor calculado) del inmueble embargado”.
Asimismo, explicó que “una vez rematado o efectuada la respectiva dación en pago (entrega del bien), no podrán perseguirse o intentar perseguirse los demás bienes del deudor“.
“Con esta reforma legal se podrá evitar en Ecuador una situación similar a la que lamentablemente está pasando en España” y de la cual son “víctimas miles de ecuatorianos”, insistió el gobernante andino.
Eso es un “abuso absoluto del capital sobre los seres humanos”, añadió Correa, que es un economista de profesión y que se define como un político humanista, cristiano y de izquierdas.
Correa también anunció la aplicación de disposiciones para regular y minimizar el peligro de que bancos locales puedan adquirir carteras de créditos hipotecarios en el extranjero, que faciliten el cobro de las mismas en el país.
Señaló que un rumor que ha circulado entre los ecuatorianos en España y que llegó a su conocimiento, advertía de que bancos de Ecuador iban a comprar cartera hipotecaria en ese país europeo, para cobrar los créditos incluso con bienes de los emigrantes en su propio país.
Los bancos que compren cartera hipotecaria en el exterior “deberán constituir provisiones (apunte contable sobre riesgo de mora) por el cien por ciento de la cartera adquirida”, remarcó Correa.
Con ello, dijo, se desalentará a los banqueros a realizar eventuales compras de cartera hipotecaria en el exterior, ya que resultará un “mal negocio” por las provisiones que deban aplicar.
Con esta disposición también “se elimina el rumor” que (a los emigrantes) se les iba a cobrar deudas en España con sus bienes en Ecuador”, agregó Correa.