El Manchester United se impuso sin angustias (2-0) a un QPR hundido en los puestos más bajos de la clasificación y se afianzó al frente de la liga inglesa cuando restan tan solo seis jornadas de campeonato.
Un gol de penal del inglés Wayne Rooney en los primeros compases y otro del veterano Paul Scholes con un tiro desde fuera del área en la segunda partesirvieron a los de Alex Ferguson para desarmar a un inocente Queens Park Rangers que jugó casi todo el encuentro con diez.
En una de las primeras llegadas al área de los "diablos rojos", el defensa inglés del QPR Shaun Derry derribó a Ashely Young, que se disponía a encarar al guardameta Patrick Kenny.
Derry se fue a la calle y dejó a los visitantes con diez cuando todavía quedaba por delante un abismo de 75 minutos, mientras que Wayne Rooney no desaprovechó la ocasión de sumar su tanto número 22 en liga con un disparo desde los once metros pegado al palo izquierdo que Kenny no logró atrapar pese a que había adivinado su trayectoria.
Los de Alex Ferguson disfrutaban de una posesión del balón cercana al 70 por ciento, un dominio que apabullaba al rival y que Old Trafford solo ha visto en contadas ocasiones en una temporada en la que los "diablos rojos" no han dudado en hacer del contragolpe una de sus trampas favoritas para cazar al rival.
A pesar del monólogo sobre el campo, no fue hasta el minuto 67 cuando el United sumó el segundo de la tarde, gracias a un disparo lejano del veterano Paul Scholes.
EFE