Aunque se anunció en la víspera la suspensión del paro de mineros artesanales e informales, con lo cual se daba un respiro a miles de pasajeros, transportistas y población en general, la "intransigencia" imperó en sus dirigentes, como lo calificó el premier Óscar Valdés. Recién en horas de la tarde del viernes empezó el desbloqueo de las vías.
La huelga se extendió cuatro días,causando pérdidas de más de 20 millones de soles en Arequipa, en donde el bloqueo de la Panamericana Sur motivó la declaratoria de emergencia en Ocoña por la escasez de alimentos, pero también por la muerte de una persona debido a un ataque cardíaco.
A través del Rotafono de RPP Noticias, los pasajeros hicieron sentir su malestar y aún así el bloqueo continuaba, incluso no se cumplía con las horas de tregua para facilitar el libre tránsito de las personas.
Uno de los casos recordados durante esta protesta fue el pedido de un padre de familia que suplicaba el traslado de su hijo de 7 años de edad a Lima para ser tratado de su leucemia en el Hospital Neoplásicas. Finalmente, logró su cometido vía aérea.
Bajo estas condiciones el Gobierno dialogó, aunque el titular de la PCM insistió en que los mineros depongan de sus medidas de fuerza "preocupado por la gente que estaba en la carretera". En tanto, la Policía vigilaba la zona, pero se veía menguada por los numerosos piquetes de manifestantes, quienes hasta usaron dinamita para hacer caer rocas y tierra de los cerros y mantener así bloqueada la carretera.
En Arequipa, el principal centro de las protestas, los mineros reabrieron los kilómetros 571 y 920 de la carretera Panamericana.
Otro grupo aceptó, sin embargo, permitir el paso de los vehículos durante unas horas a la altura del kilómetro 789 de esa carretera, a la espera de recibir una copia del acuerdo alcanzado con el Ejecutivo.
Los dirigentes llegaron a un acuerdo la noche del jueves, en una reunión con el Presidente del Consejo de Ministros, Óscar Valdés, y el ministro de Energía y Minas, Jorge Merino.
El acuerdo estableció el compromiso del levantamiento del paro minero y de las acciones que afectan a la población civil, como marchas y bloqueos de carreteras.
El Gobierno se comprometió, por su parte, a acelerar el proceso de formalización de los mineros y a presentar dispositivos legales para permitir la libre comercialización del oro y de otros minerales mientras dure dicho proceso.
Los mineros ilegales mantuvieron bloqueadas importantes vías en el norte, sur y centro del país en rechazo a los decretos que regulan esa actividad y que, según dijeron, implican una "persecución" en su contra.
El presidente de la Confederación de Mineros Artesanales del Perú, Hernán de la Cruz, anunció en RPP Noticias que los mineros de todo el Perú, en Piura, La Libertad, Arequipa, Cajamarca, Ayacucho, Apurímac, Cusco y Puno, levantaron la medida de fuerza.
"Hemos suscrito los acuerdos con las autoridades del Gobierno central y ahora debemos ponernos a trabajar en forma tranquila", manifestó.
RPP