La neuroimagen de última generación permite tratar a pacientes tras un coma |
Una neuropsicóloga española ha demostrado que las últimas técnicas de neuroimagen permiten "ver" respuestas cerebrales a estímulos en pacientes que evolucionan de un estado de coma a otro vegetativo, lo que podría mejorar su diagnóstico, desarrollar un tratamiento y predecir su recuperación.
La investigadora, Davinia Fernández Espejo, presentó hoy a la prensa las conclusiones de los estudios postdoctorales que desarrolla en la Universidad de Western (Canadá) en el XVII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Neurología, que se clausura mañana en Las Palmas de Gran Canaria.
Fernández Espejo ha tratado con estas técnicas de neuroimagen de última generación, como la resonancia magnética funcional, a 460 pacientes, tanto en Barcelona como en Bélgica, el Reino Unido y Canadá, donde trabaja desde hace un año.
Con ellas, la neuropsicóloga trata a pacientes que, a su juicio, presentan muchos desafíos a la medicina moderna, ya porque se encuentren en un estado vegetativo o en un estado de conciencia mínima después de haber pasado "días o semanas en coma".
El objetivo es mejorar su diagnóstico a partir de una información que hasta ahora no se ha tenido de ellos.
Para ello, Fernández ha demostrado que estimulando a este tipo de pacientes con narraciones simples y estímulos visuales se puede comprobar si su cerebro responde de la misma forma que lo haría el de una persona sana y, con ello, confirmar que determinadas redes cerebrales "estarán preservadas".
Fernández Espejo, de 32 años, explicó hoy que estas técnicas permiten evaluar a un nivel muy preciso cambios sutiles en el cerebro del paciente y, por tanto, estimar el nivel de daño que sufre, lo que permitiría predecir "si es posible una recuperación", indicó.
La neuropsicóloga resaltó que un paciente que supera un estado de coma "presenta mucho movimiento y puede llorar o gruñir de manera espontánea, pero no es capaz de responder de la misma manera cuando se le pide que lo haga".
Por eso, destacó que estas técnicas de imagen cerebral "permiten ir más allá de lo que el paciente muestra a nivel externo para ver si su cerebro responde de una manera similar a la de una persona sana".
De momento no existe un tratamiento que se haya demostrado efectivo para estos pacientes, más allá de ciertas terapias farmacológicas que permiten que se "recuperen hasta cierto punto", añadió.
Sin embargo, esta investigación "intenta detectar si hay áreas más importantes que otras y utilizarlas como diana para, quizás en el futuro, poder desarrollar un posible tratamiento", refirió la experta.
Davinia Fernández subrayó que la fase de coma es corta, ya que "suele durar entre unos días y unas semanas".
A partir de ese momento, el paciente "o no sale de ella y evoluciona hacia lo que se conoce como muerte cerebral o progresa a un estado vegetativo", en el que "abre los ojos y empieza a responder de cierta manera, aunque no como nosotros lo haríamos".
Sí puede, en cambio, demostrar "que es consciente de lo que ocurre alrededor", agregó, lo que requiere de una atención muy diferente a la que se da a un coma, con el que no se experimenta dolor, por ejemplo.
Insistió en la importancia de identificar lo que experimentan estos pacientes en estados vegetativos y posteriores, ya que, a partir de ahí, el clínico "podría proporcionar analgesia", es decir, ajustar la atención a las necesidades reales del enfermo.
La neuropsicóloga opinó que las evidencias científicas que han arrojado su investigación, que inició en 2006, requieren de una nueva reunión de los comités de expertos multidisciplinares que en 2003 elaboraron guías sobre el tratamiento de los pacientes en estado vegetativo "para proponer alternativas a su atención".
Fernández Espejo recordó que el estado vegetativo fue descrito en la decada de 1970 y que, con anterioridad, "se decía que todos los pacientes estaban en coma".
A su juicio, esta "descripción tardía" y la no disponibilidad de las técnicas que se tienen en la actualidad han influido en que la investigación en este campo sea reciente.
EFE