AFP) – La Agencia internacional de la energía atómica (Aiea) e Irán, sospechoso de querer dotarse del arma nuclear, prevén reiniciar conversaciones el lunes en Viena con la esperanza de avanzar antes del encuentro clave con las grandes potencias el 23 de abril en Bagdad.
La reunión de dos días, que tendrá lugar en la representación permanente de Irán ante las Naciones Unidas, permitirá examinar las intenciones iraníes, según estimaron diplomáticos occidentales y expertos.
Un equipo de inspectores de la agencia había afirmado que en enero y febrero se les negó el acceso a esta base, lo que llevó a la suspensión de las conversaciones.La Aiea sospecha que Irán procedió en la instalación militar de Parchin, al este de Teherán, a pruebas de explosiones convencionales que podrían aplicarse al ámbito nuclear, lo que Irán desmiente.
Parchin será de nuevo al centro de los debates en Viena,indicaron fuentes diplomáticas, pero nada permite decir que Irán está dispuesto a la conciliación.
El director general adjunto, el belga Herman Nackaerts, dirigirá de nuevo la delegación de la AIEA.
En un reciente foro en Saint Gall, en Suiza, el director general de la agencia, el japonés Yukiya Amano, declaró que un acceso rápido a esta base constituía “una prioridad”.
En marzo, el japonés había dejado entender que Irán estaría borrando toda huella de actividad nuclear en Parchin, insinuación calificada de propaganda por la República islámica.
El Instituto para la ciencia y la seguridad internacional (Isis) publicó en su portal internet el 8 de mayo imágenes de satélite fechadas a comienzos de abril en las que se ve actividad en torno al contenedor donde tendrían lugar dichas pruebas, dejando a entender que podría haber una limpieza en curso.
“Irán debería autorizar inmediatamente a los inspectores de la Aiea acceder a dicho edificio” y dar explicaciones sobre esas actividades, explicó este centro de análisis estadounidense.
De manera más global, la agencia quiere lograr un acuerdo con Irán sobre lo que llama “acercamiento estructurado” tendente a resolver todo los puntos en suspenso relativos a una posible dimensión militar del programa nuclear iraní.
Dichos asuntos fueron puestos en relieve en noviembre en un informe muy crítico de la agencia, donde presentó una serie de elementos indicando que Irán había trabajado en la elaboración del arma atómica hasta en 2003, y quizás luego, lo que Teherán desmintió formalmente una vez más.
“No excluyo la posibilidad” de que Irán permita a expertos “visitar ciertas partes limitadas de Parchin”, indicó a la AFP Matthias Küntzel, analista en ciencias políticas en Hamburgo, especialista del Medio Oriente. “Pero sólo sería un éxito de fachada para preparar (…) un nuevo éxito de apariencia en Bagdad”, advirtió.
Teherán sugirió en particular que estaría listo, bajo condición, para aceptar renunciar al enriquecimiento del uranio hasta 20%, núcleo del conflicto con las grandes potencias.Después de una nueva toma de contacto en abril en Estambul considerada positiva, el Grupo 5+1 (Estados Unidos, China, Rusia, Francia, Gran Bretaña y Alemania) e Irán deberían ir al fondo del asunto el 23 de mayo en Bagdad.
Según el cotidiano Los Angeles Times, Estados Unidos podría prever dejar que el país enriquezca a un escaso nivel de pureza para producir electricidad.
Enriquecido hasta un 90%, el uranio entra en la composición de la bomba atómica.
Irán es objeto de seis resoluciones de las Naciones Unidas por su programa nuclear, cuatro de ellas acompañadas de sanciones, en especial por sus actividades de enriquecimiento.