La cantante estadounidense Britney Spears está peleando legalmente para recuperar el control de carrera y su vida personal, aseguran varios medios.
Sin embargo, esto se ha frustrado pues se dice que la “Princesa del pop” tiene graves problemas médicos que afectan su buen juicio.
Ya han pasado cuatro años y medio desde que un juez decidió que Britney viviría bajo la tutela de su padre, Jamie Spears. La intérprete de “Piece of me”, cansada de la situación, se reunió con la jueza Reva Goetz para discutir su progreso.
“Britney dijo que no entiende por qué está todavía bajo tutela, y expresó su convicción de que ella tiene que ser la única persona en virtud de una tutela pues ha logrado conseguir un contrato de trabajo por $15 millones de dólares (por “The X Factor”). Ella no tiene problema en seguir siendo representada, pero quiere tener la última palabra cuando se trata de su vida personal", reveló una fuente cercana a la cantante a RadarOnline.
Como se recuerda, en el 2008, la cantante sufrió una serie de crisis nerviosas que se hicieron públicas debido a que era seguida constantemente por paparazzi.
Luego de perder la custodia de sus hijos por su comportamiento errático, Britney se comprometió a tratarse. Se dice que Britney sufre de bipolaridad, aunque su diagnostico no ha sido revelado.
De acuerdo con TMZ, los documentos sobre su estado de salud son "altamente sensibles" y causaría un "daño irreparable" en caso de que se hagan públicos.
Britney ha sido capaz de hacer algunos avances en el caso y ahora tiene a dos personas que controlan su vida. En abril, su novio, Jason Trawick, fue aprobado como co-tutor, petición que fue hecha por la estrella.
