A las afueras del Hospital del Seguro Social Doctor Rafael Calles Sierra, en el estado Falcón, hay una tensa calma, a pesar de la situación que se vivió este sábado con la llegada de los heridos y fallecidos que dejó la explosión de la refienría de Amuay. En la morgue continúa un grupo de personas a la espera de la identificación de los cuerpos de sus familiares; no obstante, es un número menor al que se encontraba este sábado en el centro hospitalario.
Se conoció que el grueso del número de cadáveres fue entregado a los familiares y muchos de ellos llevados a Maracaibo, San Cristóbal y Barquisimeto para ser sepultados.
No hay mayor cantidad de personas hospitalizadas. La mayoría de ellas fue dada de alta y las más graves fueron trasladadas al Hospital Coromoto de Maracaibo.
A las 8.15 am no se encontraba ningún integrante de la directiva del hospital Calles Sierras que pudiera dar información oficial sobre la contingencia.
Un grupo de ciudadanos de Punto Fijo informó que fueron voluntariamente a donar sangre al hospital, pero no fueron atendidos porque el banco de sangre del centro hospitalario de Punto Fijo no trabajaba.
