Vecinos del norte de Caracas denunciaron negligencia por parte de efectivos de la Policía Nacional Bolivariana y Poli Caracas que este viernes luego de desalojar a los tomistas de la Quinta La Ermita de forma inexplicable los dejaron volver a ingresar al inmueble y retiraron a los funcionarios del lugar. Asimismo destacaron que fue agredido el luchador social Carlos Julio Rojas por parte de los invasores que se encuentran en una actitud muy agresiva. Esta edificación tiene más de mes y medio ocupada ilegalmente.
Carlos Julio Rojas, vocero del Frente en Defensa del Norte de Caracas, calificó de burla a los ciudadanos la actitud tomada por los cuerpos de seguridad del estado que luego de retirar a los invasores de la quinta ellos mismo les abrieron la puerta para dejarlos ingresar nuevamente “la Policía Nacional y de Caracas tienen el delito en sus narices y se hacen de la vista gorda, este inmueble tiene más de 45 día ocupado ilegalmente convirtiéndose en un foco de inseguridad y violencia sin que ellos hagan nada para solucionarlo. Los vecinos se encentran a merced de los delincuentes y los oficiales brillan por su ausencia”, dijo.
Rojas denunció que durante los intentos de acciones de desalojo aplicadas el día de ayer la actitud agresiva de los invasores paso de las amenazas a las agresiones físicas cuando el mismo fue perseguido, empujado por un grupo aproximado de 10 tomistas, le lanzaron piedras e intentaron clavarle una navaja “lo ocurrido hoy conmigo no es una situación aislada los invasores amenazan constantemente los vecinos de la zona, y lo peor es que la policía reaccionó tarde y si la situación continua así puede ocurrir una tragedia”.
Recalcó que las tomas ilegales no son la solución para el problema de viviendas en Caracas, ya que las personas que ocupan las edificaciones viven en condiciones inhumanas, además expresó que todo este sector de la ciudad se encuentra azotado por las invasiones. “Ya son 72 estructuras invadidas que se dividen en 37 en el Recreo, 27 Candelaria y 8 San Bernardino. Tenemos miedo de perder nuestra propiedad y que los organismos gubernamentales no hagan nada para evitarlo”, afirmó.
Reveló que las invasiones son dominadas por mafias que ven en este delito un modus vivendi donde se manejan grandes sumas de dinero a través del cobro de alquileres y extorsión a propietarios “cuando los invasores toman una edificación inician un proceso donde el dinero es el protagonista y no la necesidad de la gente, cobran alquiler a las personas que entran a vivir allí y piden grandes cantidades de dinero a los propietarios por desalojar. Sin contar que usan el inmueble para como reguardo de sus actividades criminales”.
Aprovecho la oportunidad para rechazar el premio recibido por la Torre Confinanzas de la Bienal de Arquitectura de Venecia que lo otorgo el León de Oro a los invasores de la edificación por crear esta mancomunidad “esto parece un chiste del Chiguire Bipolar, el llamado es que el jurado se venga a vivir unos días cerca de la invasión y sienta los altos niveles de inseguridad y vean la condiciones inhumanas en las que viven estas personas”, sentenció.
“La policía tiene una actitud negligente y cómplice frente a la invasiones”
Por su parte Carlos Calderón, vecino de La Florida, hizo un llamado a los cuerpos de seguridad y más especialmente a la Guardia Nacional que cumpla con su deber y desalojen a estos individuos que esta violentando la ley y agrediendo a los ciudadanos “la propiedad ha sido desalojada en 4 ocasiones y es la misma Policía de Carcas quien luego de sacarlos les abre la puerta. Nos encontramos desamparados y exigimos que se hagan respetar nuestro derechos”, expresó.
Explicó que los invasores amenazan constantemente a los habitantes de la zona a través de insultos y lanzamiento de objetos contundentes, sin que la policía haga nada para evitarlo. Además resaltó que el Consejo Comunal de la zona ha dialogado con el propietario y que todo está en orden para que se ejecute el desalojo. “La organización comunitaria ha cumplido con todos los pasos a través del dialogo para que se resuelva este problema y cese la violencia, pero hasta ahora las respuesta de los organismo gubernamentales han sido mínimas y casi inexistente”.