DPA) – A fuerza de goles y con un Lionel Messi por fin a gusto con la camiseta albiceleste, la selección argentina de fútbol está dando muestra de su proceso de consolidación luego de los años de turbulencia que vivió bajo la dirección de Diego Maradona y Sergio Batista.
El balance del primer año del técnico Alejandro Sabella es más que positivo: pese a algunos traspiés lleva ahora seis triunfos consecutivos en partidos oficiales y amistosos, y once goles de Messi en once encuentros.
Con un equipo que se afianza como grupo dentro y fuera de la cancha, lejos ya de la rotación excesiva de jugadores, Argentina lidera además la clasificación sudamericana al Mundial de Brasil 2014 tras vencer este viernes por 3-1 a Paraguay.
Sabella pidió sin embargo prudencia y “tener los pies sobre la tierra”, conocedor de que el exitismo argentino puede virar en cuestión de segundos en crítica implacable.
“Si tenés al mejor jugador del mundo, tal vez el mejor de todas las épocas, o jugadores como Sergio Agüero o Gonzalo Higuaín, no creo que a alguien se le caigan las vestiduras por decir que estamos mejor adelante que atrás”, reconoció.
El entrenador hizo explotar el poder de gol de los atacantes argentinos y potenció a Messi al darle la libertad que él pedía y rodearlo de jugadores que lo abastezcan sin necesidad de correr por todo el campo en busca del balón.
El entrenador hizo explotar el poder de gol de los atacantes argentinos y potenció a Messi al darle la libertad que él pedía y rodearlo de jugadores que lo abastezcan sin necesidad de correr por todo el campo en busca del balón.
“Sabemos que tenemos individualidades que marcan la diferencia, como se vio en los goles y en el juego de Pipa (Higuaín), Di María y Messi. Ahora estamos tratando de hacer un equipo que sea sólido”, destacó Sabella luego del triunfo ante Paraguay.Y comenzó a reforzar la débil defensa albiceleste. Es cierto que Paraguay no planteó grandes riesgos a la última línea argentina, pero cuando lo necesitó se mostró más estable que tiempo atrás.
Admitió que quisiera tener una mayor posesión de balón, pero el carácter explosivo de sus jugadores lleva a realizar jugadas más rápidas y aprovechar los contraataques.
“Lo importante es que sigamos creciendo como equipo”, resaltó por su parte Messi. A los 25 años y a poco de ser papá, la “Pulga” alcanzó una madurez que se refleja en el liderazgo que tiene como capitán y referente de la selección albiceleste.
Lejos de aquel que se fastidiaba, bajaba los brazos y se rendía en pleno partido, el crack del Barcelona probó esta vez una y otra vez cuando el gol se le negaba contra el palo del arco rival hasta que lo consiguió con un exquisito tiro libre. Fue fruto del esfuerzo: “Me lo propuse y estuve trabajando en los tiros libres. Intento entrenarlo y espero que se sigan dando los goles”, reveló al diario “Olé”.
Con nueve tantos, el delantero está ahora cerca de quebrar el récord de goles en un año en la selección argentina, que ostenta Gabriel Batistuta con 12 dianas conquistadas en 1998. Está además cuarto en la tabla histórica de goleadores del conjunto albiceleste, con 28 goles.
Con nueve tantos, el delantero está ahora cerca de quebrar el récord de goles en un año en la selección argentina, que ostenta Gabriel Batistuta con 12 dianas conquistadas en 1998. Está además cuarto en la tabla histórica de goleadores del conjunto albiceleste, con 28 goles.
Messi “está feliz y lo demuestra en la cancha. Si está contento vamos a tener más posibilidades de que nos dé alegría a todos”, resumió Sabella.