El gobierno nacional rechazó este sábado "de la manera más contundente" que Estados Unidos le acuse una vez más de fracasar en la lucha antidrogas, "deplorando" también que ese país "insista en minar el terreno de las relaciones bilaterales"."Venezuela rechaza de la manera más contundente, las acusaciones del gobierno de los Estados Unidos contenidas en el 'Informe sobre los países de mayor tránsito o producción de drogas en el mundo'" publicado el viernes, reza un comunicado de la cancillería venezolana.
El informe está "plagado de afirmaciones falsas, preconceptos políticos y amenazas veladas" y tiene la intención de "imponer, mediante la intimidación, la política internacional de atropello y dominación" de Estados Unidos, según el texto oficial.
Estados Unidos acusó el viernes a Venezuela, junto a Bolivia, de "fracasar manifiestamente" en la lucha antidrogas y volvió a colocar a ambos países latinoamericanos en su "lista negra" por cuarto año consecutivo.
En el caso de Venezuela, el informe destaca que "la porosa frontera occidental con Colombia, su débil sistema judicial, la inconsistente cooperación internacional antidrogas y un ambiente generalmente permisivo y corrupto convierten a ese país en una de las rutas preferidas para (traficar) drogas desde Sudamérica".
Sin embargo, el gobierno venezolano aseguró que Estados Unidos "no tiene autoridad moral" para juzgar las políticas antidroga de otros países porque su territorio es "el mayor mercado de drogas del planeta", destacando también que "Venezuela desarrolla una política soberana y efectiva de lucha contra el narcotráfico".
"Venezuela deplora que el gobierno de los Estados Unidos insista en minar el terreno de las relaciones bilaterales con la publicación de este tipo de documentos", añadió el ministerio.
Washington y Caracas mantienen relaciones diplomáticas marcadas por altibajos y carecen de embajadores desde 2010.