Las autoridades británicas señalaron hoy que el ataque contra una base británico-estadounidense en la provincia de Helmand, en Afganistán, en el que murieron dos soldados, no tenía como objetivo al príncipe Harry, destacado en la parte británica del campamento,informa la agencia de noticias PA.
Los insurgentes ni siquiera se acercaron a Harry en su ataque al campamento militar en Afganistán, aseguraron fuentes del Ministerio de Defensa en Londres.
El nieto de la reina y número tres en la línea de sucesión al trono se encontraba a al menos dos kilómetros del lugar donde ocurrieron los hechos.
“Después de que indicaran que el ataque era una venganza contra el video que ofendía el islam, era completamente previsible que los talibanes cambiasen de parecer y asegurasen que el capitán Wales era su objetivo”, cita la agencia británica a una fuente del Ministerio. La mayoría de insugentes murió en el ataque.
Un portavoz de la fuerza internacional ISAF en Afganistán dijo que tras el ataque al campamento estadounidense Leatherneck, donde también hay apostados soldados británicos y daneses, murieron 18 insurgentes y dos efectivos de Estados Unidos.
El príncipe Harry, que hoy cumple 28 años, se encuentra desde hace una semana desplazado en Afganistán como copiloto de los helicópteros Apache. Su primera misión en la región en 2008 tuvo que ser interrumpida después de que la prensa informara de su presencia en la región. En esta ocasión las misiones en estos helicópteros blindados se consideran seguras, según el Ministerio de Defensa británico.