Máquinas de coser, hilos, agujas y telas son las herramientas de trabajo de un grupo de mujeres revolucionarias, la mayoría de la tercera edad, quienes invierten su tiempo, ingenio y talentos en la confección de uniformes, franelas, bragas, pantalones, y otras piezas de vestir que lucen muchas personas del estado Cojedes.
Se trata de un grupo de amas de casas, madres y abuelas, que de lunes a sábado, se reúnen en una cooperativa de mujeres innovadoras, que se encuentra localizada en el municipio Falcón de la entidad cojedeña, a cuatro horas de Caracas.
Sergia Camejo, coordinadora de la cooperativa es una de las seis amas de casas que trabajan en el centro socialista y ejemplo de esta digna labor. Ella comenta que la mayoría de las piezas de vestir que confeccionan son uniformes para los trabajadores y trabajadoras de las empresas y centros educativos del estado.
Revolucionarias creativas y comprometidas con el aprendizaje
“Somos seis mujeres que nos encargamos de todo el trabajo que se realiza día a día. Es una labor muy bonita porque nos permite ser creativas y a poner en práctica lo que hemos estudiado en los centros de capacitación de aquí de Cojedes, para mejorar nuestra calidad de vida”, resaltó.
Camejo, quien es oriunda de Tinaquillo, destaca además que este sueño no hubiera sido posible sin la ayuda del Gobierno, a través del Instituto Nacional de Desarrollo de la Pequeña y Mediana Industria (Inapymi), órgano encargado de otorgar los préstamos para este tipo de actividad que ha favorecido a decenas de mujeres en el país.
“Esto nos ha permitido ofrecer un servicio de calidad y a precios solidarios para las grandes empresas”, apuntó la innovadora.
Precisó que aunque no ganan un gran sueldo por el trabajo que realizan, pues los ingresos dependen mucho de la producción que tengan durante el mes, las ganancias obtenidas les facilita cubrir algunos datos del hogar y el pago del préstamo, mientras la empresa va creciendo.
Además de los financiamientos, Inapymi les ofrece otras bondades como cursos en el área de la confección y el diseño para que vayan mejorando el oficio de la costura, precisó Camejo. Los cursos de corte y costura son dictados por funcionarios del Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista (Inces), una de las instituciones del Estado venezolano, dedicada a la educación práctica de las y los ciudadanos.
“Nunca nos han desamparado, siempre están ofreciéndonos cursos para mejorar nuestro trabajo. Con técnicas para optimizar las producciones. Por estas cosas estamos muy agradecidas con el Gobierno Bolivariano, porque ellos creen en nosotras y nosotras en él”, manifestó.
El Estado pone su grano de arena
Otra confeccionista, Cecilia Manríquez Flores de Campo, reconoce el esfuerzo del presidente de la República, Hugo Chávez para que las mujeres del país puedan capacitarse y emprender proyectos, especialmente las amas de casas que deben trabajar mientras atienden a sus familias.
Flores, apuntó de manera enfática que, “todas trabajamos duro, y lo hacemos con amor, que es el elemento más importante para hacer bien las cosas. Cuenta que además de uniformes escolares y prendas deportivas; fabrican chalecos y batas de laboratorios, reparan prendas de vestir, así como también se dedican a la elaboración de lencería de baños y cocinas que hacen por encargo.
Mientras tanto Yolanda Flores, vecina de San Carlos, acotó que la demanda se ha multiplicado gracias a las referencias de clientes satisfechos con los trabajos realizados por las innovadoras revolucionarias, lo que ha permitido el incremento de pedidos y solicitudes de empresas de otros estados del país.
Financiamientos para el Poder Popular
De acuerdo con datos suministrados por Inapymi Cojedes, en esta entidad se han financiado cerca de 21 maquinas industriales, bordadoras de dos cabezales y botoneras, entre otras, que se encuentran activas en manos de las mujeres innovadoras.
Este año, además de créditos para el área manufacturera, el organismo ha entregado préstamos para actividades de la agroindustria, construcción, carpintería y metálica, otras de las más fuertes en esta entidad, que contribuyen con el impulso de la Misión Vivienda Venezuela en Cojedes.
