La justicia rusa rechaza demanda contra Madonna por apoyar a homosexuales
La justicia rusa rechazó este jueves una demanda presentada contra Madonna por apoyar los derechos de los homosexuales y ofender los sentimientos religiosos de los ortodoxos, durante un concierto celebrado en agosto pasado.
Además, el tribunal de San Petersburgo dictaminó que las organizaciones sociales demandantes paguen las costas de los abogados de las compañías que representan a la cantante estadounidense y organizaron los conciertos, según informan las agencias locales.
Las organizaciones que presentaron la denuncia exigían a Madonna y los organizadores de la actuación musical 333 millones de rublos (unos 10 millones de dólares, 7,81 millones de euros).
Los demandantes acusan a la diva del pop de "daños morales" por, supuestamente, pisotear una cruz ortodoxa durante su actuación, además de pedir a los asistentes que levantaran pulseras rosas en apoyo de las minorías sexuales.
A la hora de argumentar su rechazo de la demanda, el tribunal explicó hoy que en la entrada para el concierto se estipulaba claramente que era para mayores de 18 años.
Además, la compañía promotora del concierto, Planeta Plus, asegura que de los nueve demandantes, únicamente uno vio en directo la actuación de Madonna en la antigua capital imperial.
Durante el concierto en esta ciudad, que aprobó una ley que castiga con fuertes multas la propaganda de la homosexualidad entre los menores, Madonna hizo una encendida defensa de los derechos de los homosexuales.
"Queremos luchar por el derecho a ser libres. He viajado mucho por el mundo y veo que la gente es cada vez más intolerante, pero podemos cambiar esto. Tenemos la fuerza para ello", proclamó.
Madonna aseguró que "el amor" es lo único que puede cambiar el mundo y pidió tolerancia hacia las personas con orientación sexual no tradicional.
Días antes, la artista ya había escandalizado a sus detractores al pedir en una actuación en Moscú la libertad del grupo punk Pussy Riot, tres de cuyas integrantes fueron condenadas poco después a dos años de cárcel por cantar contra el presidente ruso, Vladímir Putin, en el principal templo ortodoxo del país.
Organizaciones ortodoxas y nacionalistas protestaron enérgicamente contra los conciertos e incluso quemaron fotos con imágenes de Madonna, a la que calificaron de "sacrílega", "enviada de Satán" y "arma ideológica de Occidente".
Madonna ya protagonizó un gran escándalo la primera vez que actuó en tierras rusas en 2006, en el marco de su gira mundial "Confessions".
El momento en el que la cantante aparecía colgada de una cruz con una corona de espinas en la cabeza es el que más indignó a los fieles ortodoxos, que pidieron al Patriarca ortodoxo que excomulgara a los organizadores.
EFE