Un total de 86 orfebres venezolanos reunidos en una exposición colectiva intentan demostrar que su oficio es un arte con mayores posibilidades expresivas y rompen las barreras de lo tradicional con propuestas bellas e innovadoras.
El espacio es el cuarto Salón Nacional de Orfebrería, que se realiza este mes en la ciudad de Caracas tras cinco años de ausencia, para servir como una vitrina de exhibición del talento de los artistas venezolanos dedicados al trabajo con metales preciosos.
El Salón Nacional de Orfebrería se inauguró esta semana en el Museo del Diseño Carlos Cruz-Diez, ubicado en el suroeste de Caracas y reúne en un sólo lugar las propuestas de orfebres nuevos y consagrados.
De acuerdo con diversos criterios, el Salón otorgó seis premios a los participantes, incluyendo la mejor pieza exhibida, el premio al diseño, destreza y manejo de la técnica, temática relacionada al bicentenario de la Independencia, premio al maestro orfebre, y premio al talento joven.
Este último recayó en el artista Hendrix Luna, un estudiante de artes plásticas de 23 años y quien con sólo ocho meses dedicado al trabajo en orfebrería logró destacar junto a maestros artesanos.
