El Centro de Educación Inicial Simoncito C.C.F Venezuela I fue escenario de la inseguridad la tarde del martes, luego de que un hombre violara la seguridad de la puerta principal, ingresara y robara a mano armada a cuatro de las docentes del lugar.
La tranquilidad del centro educativo se vio interrumpida cuando el hombre, cuya identidad se desconoce, preguntó incesantemente por un docente, indicó el periódico La Verdad del Zulia.
El lugar permanece resguardado desde la mañana hasta la tarde por una persona que hace de vigilante de la puerta principal para garantizar la seguridad de los menores, pero ayer, por razones desconocidas, quedó sola. Presuntamente uno de los pequeños fue atraído por el delincuente y lo engañó para abrir la puerta.
El desconocido entró del salón sin explicar las razones de su presencia. El hombre se limitó a expresar que entregaría un paquete sin decir quién lo enviaba ni aportar mayores datos. "Estábamos asustadas porque nunca nadie había entrado sin consentimiento al kínder, nos sentimos amenazados porque teníamos a varios niños en aulas vecinas", explicó una de las maestras.
Terror
El terror inició cuando creyeron que la angustia que las invadía terminaría con la entrada de una quinta maestra al área, pero fue peor. El hombre se asustó y con gritos pidió que salieran. Al salir la mujer, este bajó sus pantalones y sacó un arma de fuego con el que las amenazó para que no gritaran.
"Nos dijo que nos asesinaría en caso de emitir algún llamado de auxilio". Mientras, las apuntaba a cada una y las despojaba de joyas, cuatro celulares y una laptop. Una vez efectuado el robo, guardó su arma y se retiró con descaro.
"No sabemos hacia dónde huyó. De los nervios nos quedamos como pasmadas. Solo llamamos a la Policía porque temíamos que regresara y nos atacara nuevamente o a alguno de los niños que aún estaban con nosotras", agregaron las docentes afectadas.
Los funcionarios del Cuerpo de la Policía del Estado Zulia (CPEZ) llegaron casi de forma inmediata, pero no encontraron rastros del sujeto.
Al menos unos 20 pequeños esperaban en los salones vecinos por sus representantes. El martes salieron más temprano, porque los alimentos del Programa de Alimentación Escolar (PAE) no habían llegado y no podían ofrecerles merienda. La matrícula total es de 288 niños que reciben clases en el centro educativo. La docente pidió a los organismos de seguridad redoblar el patrullaje, temen por su seguridad y la de los menores.
