Al menos cinco personas han muerto y 446 han resultado heridas en los choques que comenzaron ayer entre partidarios y detractores del mandatario egipcio, Mohamed Mursi, en las inmediaciones del Palacio Presidencial en El Cairo, donde hoy reina una calma precaria.
El jefe del departamento de Ambulancias del Ministerio de Sanidad, Mohamed Sultán, citado por la televisión egipcia, precisó que los fallecidos murieron por disparos de arma de fuego.
Por su parte, fuentes de los servicios de seguridad elevaron la cifra de víctimas mortales a seis, cinco opositores y un seguidor del presidente.
Una fuente del Ministerio del Interior agregó que 35 policías sufrieron heridas durante los sucesos, según la televisión.
La agencia de noticias estatal Mena apuntó que los manifestantes pro Mursi han formado comités populares para proteger los accesos al palacio y evitar que se acerquen los detractores del presidente, que se concentran en la plaza Rosy, en las proximidades.
Asimismo, los Hermanos Musulmanes informaron en su página web de que varios tanques de la Guardia Presidencial han vuelto a los alrededores del palacio para velar por su seguridad.
Los enfrentamientos se iniciaron ayer cuando partidarios de los Hermanos Musulmanes, grupo en el que militaba Mursi antes de convertirse en jefe de Estado, acudieron a manifestarse al palacio presidencial para expresar su apoyo al mandatario, donde estaba instalada una acampada de la oposición.
La Hermandad solicitó anoche a sus seguidores que se retiraran de los alrededores del palacio.
La tensión entre las distintas fuerzas egipcias ha aumentado desde que Mursi blindara sus poderes ante la Justicia hace dos semanas y convocara un referéndum sobre la nueva Constitución para el próximo día 15.
Anoche, tres consejeros del presidente anunciaron su dimisión por sus discrepancias con sus últimas decisiones del mandatario, así como el secretario general del Comité Supremo del Referéndum Constitucional, Zaglul al Balshi, encargado de supervisar el plebiscito.
EFE