Cuatro personas han muerto al derrumbarse dos edificios de viviendas en la ciudad italiana de Palermo por causas que aún se desconocen con certeza, pero que apuntan a un defecto estructural de uno de ellos.
Según informaron hoy los bomberos de la capital de Sicilia, el derrumbe se produjo en torno a las 23.30 hora local (22.30 GMT) de este lunes en plena fase de evacuación de los inmuebles, después de que una llamada de un vecino alertara de los extraños ruidos que se estaban produciendo en uno de ellos.
El edificio más alto de los dos, en el que hacía tiempo se había levantado una planta adicional con una estructura prefabricada, tras lo que habían salido algunas grietas en las paredes, fue el primero en venirse abajo y esto conllevó el derrumbe del otro.
Las víctimas, cuyos cuerpos fueron recuperados ya en la madrugada de este martes, son dos hombres, Antonio Cinà, de 54 años, e Ignazio Accardi, de 85, y dos mujeres, María La Mattina, esposa de Accardi de 80 años, y Elena Trapani, de 74 años y tía de Cinà.
Los fallecidos formaban parte de las ocho familias que vivían en los dos edificios derrumbados.
Además de los fallecidos, una decena de personas resultaron con heridas leves.
"Hemos intervenido tras una llamada que nos señalaba problemas en la estructura de un edificio. Cuando llegamos encontramos una situación dramática e hicimos evacuar dos edificios, poniendo a salvo también a un minusválido", ha explicado a los periodistas el comandante de los bomberos de Palermo, Gaetano Vallefuoco.
"Algunos vecinos consiguieron salir de los edificios, pero de pronto los inmuebles se vinieron abajo. Algunas personas que quedaron dentro consiguieron de todos modos escapar, otras cuatro, sin embargo, no lo han conseguido", ha añadido. EFE