"El número uno del mundo sigue siendo mi objetivo, por eso no siento frustración, pero reconozco que para alcanzar la luna primero hay que alcanzar el sol", señaló Tsonga, que jugará un partido de exhibición este sábado frente al número dos del mundo, el suizo Roger Federer.
Y precisamente sobre su rival, el francés reconoció que es muy difícil ganarle por ser él.
"Ganarle a Federer es difícil porque Roger es Roger, porque tiene un juego fantástico, porque juega hace mucho tiempo, y tiene un juego muy fuerte", explicó.
"Además, con el juego que desarrolla, yo creo que podría seguir jugando unos cuatro o cinco años más", culminó el tenista de Le Mans.
EFE