El enviado especial norcoreano Choe Ryong-hae aseguró que su país está dispuesto a seguir las recomendaciones de Pekín y retomar el camino de la negociación multipartita sobre su programa nuclear.
Según informan este viernes los medios oficiales chinos, Choe se reunió la pasada noche con Liu Yunshan, miembro del Comité Permanente del Partido Comunista chino, el principal órgano de dirección colegiada del régimen chino.
Pekín "espera que todas las partes implicadas se adhieran a la meta de la desnuclearización de la península (Coreana) y mantengan la paz y la estabilidad en ella", dijo Liu, según un comunicado divulgado tras el encuentro.
Liu hizo un llamamiento a todas las partes para que "adopten medidas concretas para reducir las tensiones, hagan avanzar activamente el diálogo y las consultas y comiencen de nuevo las conversaciones a seis bandas próximamente".
Agregó que Pekín quiere fortalecer la comunicación con Pyongyang, expandir el consenso y hacer avanzar las relaciones.
Por su parte, Choe, general de cuatro estrellas y director del Buró Político del Ejército Popular Norcoreano, señaló que el objetivo de su visita es "mejorar, consolidar y desarrollar las relaciones" entre China y su país.
Aseguró que agradece los esfuerzos de Pekín por mantener la estabilidad en la península Coreana y encaminar de nuevo las diferencias "por el camino de las consultas".
Corea del Norte "está dispuesto a aceptar la sugerencia de China de celebrar conversaciones con todas las partes", aseguró el enviado especial, según los medios oficiales chinos.
Las conversaciones a seis bandas, en las que participan las dos Coreas, China, Rusia, EEUU y Japón, comenzaron en 2003 para abordar el programa nuclear norcoreano y se interrumpieron en 2009, después de que Pyongyang las abandonara en protesta por las sanciones internacionales que se le impusieron después de que efectuara una prueba nuclear.
La visita de Choe, la primera de un alto funcionario norcoreano a Pekín desde agosto del año pasado y la primera de un enviado personal del líder Kim Jong-Un, se produce en medio de un enfriamiento en las relaciones entre Pyongyang y su vecino y principal aliado.
Choe, encargado de la gestión política, educativa y cultural del poderoso Ejército Popular que cuenta con más de 1,1 millones de efectivos, es según expertos muy próximo a Kim Kyong-hui y Jang Song-taek, los tíos de Kim Jong-un considerados altamente influyentes en las decisiones del Estado.
El miércoles, a su llegada a la capital china, el vicemariscal norcoreano se reunió con el jefe del Departamento Internacional del PCCh, Wang Jiarui.
El encuentro era significativo por cuanto las relaciones entre los dos países, ambos regímenes comunistas, suelen desarrollarse a través del Partido y no por las vías diplomáticas usuales en otras relaciones bilaterales.
Wang, responsable de las relaciones internacionales del PCCh, ha desempeñado ya un papel importante en otras ocasiones en los contactos con Corea del Norte.
Pekín ha dado ya señales de frustración en torno al programa nuclear y balístico de Corea del Norte y dio su visto bueno a la imposición de nuevas sanciones en el Consejo de Seguridad de la ONU después de que ese país efectuara en febrero una nueva prueba nuclear.
A principios de este mes uno de los grandes bancos estatales de la República Popular, el Banco de China, anunció la ruptura de sus lazos con uno de los principales bancos norcoreanos.
Además, las relaciones entre los dos países han sufrido una nueva tensión después de que se diera a conocer que captores norcoreanos habían secuestrado a un pesquero chino y su tripulación y demandaban un rescate de casi 100.000 dólares.
Finalmente, tras la intervención del Gobierno chino, el martes se anunció que el pesquero había quedado liberado y se encontraba de regreso a su puerto, Dalian, en el noreste del país. El Ministerio de Exteriores en Pekín negó que se hubiera pagado ningún rescate.