Neymar empieza a impacientarse, con todo lo que ello puede conllevar de positivo para el FC Barcelona. Y es que el delantero del Santos ya ha dicho en privado a los dirigentes del Santos que se quiere ir este verano, algo que también ha hecho con sus compañeros de vestuario y que, por si fuera poco, ya está dejando claro incluso a sus rivales.
En el último partido disputado por el Santos, el crack así se lo comunicó al portero del equipo rival, el Joinville, en encuentro correspondiente a la Copa de Brasil.
El portal brasileño Globosporte desveló que el meta del Joinville acudió tras el pitido final en busca de Neymar para pedirle su camiseta. En plena conversación, el portero Ivan instó al crack a que no se vaya del Santos, pero la respuesta fue negativa: "Le pedí que se quede porque soy muy fan suyo pero me dijo que no, que se va a ir", dijo Ivan.
El portero del Joinville añadió que "no quiero que se vaya aunque para los brasileños sería una gran alegría verlo jugar en el fútbol europeo. Es el mejor de Brasil y uno de los mejores del mundo. Va a evolucionar táctica y técnicamente y eso ayudará mucho a nuestra selección".
Ayer, el futbolista acudió junto a su padre a un acto benéfico y nuevamente se vio acosado con preguntas sobre su futuro. El crack delegó en su padre y su padre no se 'mojó' pero lanzó un aviso al Santos.
"Nosotros no podemos posicionarnos ni vamos a hacerlo", aseguró, aunque acto seguido explicó de forma muy gráfica cuál es la situación. "Mis números son los 65 millones de euros de cláusula, y al jugador le queda un año de contrato, y seis meses para hacer un pre-contrato. El Santos debe estar pensando en esto, pero nadie ha venido a hablar con nosotros".
El aviso, obvio, es dejar claro que si ahora el Santos no accede a venderlo, dentro de seis meses el jugador quedará liberado para comprometerse con cualquier otro club y la entidad santista no vería ni un euro.
El jugadorempieza a acusar la presión y lo que quiere es que haya un desenlace cuanto antes. De hecho, esa tensión se está trasluciendo en su juego en los últimos partidos. Por eso, desea ser del Barça que antes de la Copa Confederaciones.
Por su parte, el FC Barcelona mantiene la calma. Consideran que su oferta de 20 millones por la parte del Santos (después habría que cerrar el acuerdo con los grupos DIS y TEISA) está ajustada a la situación de un futbolista que queda libre en un año y que sólo desea vestir de azulgrana.
Ayer se rumoreó que el Barça se había plantado y había dejado de negociar con el Santos, pero desde el club se negó y se aseguró que se mantienen abiertas las vías de negociación con Raül Sanllehí al frente. El director de fútbol tiene la llave de la operación dado que haber logrado la voluntad de Neymar acabará decantando el fichaje.
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