EFE-El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de Naciones Unidas destacó hoy la importancia de la alimentación que se ofrece en las escuelas a los niños como forma de afrontar las crisis, algo que en el último lustro han sabido entender 38 países que han puesto en marcha distintas iniciativas de este tipo.
"En la recesión actual, incluso los países desarrollados están examinando cómo las comidas escolares pueden evitar que estas familias sigan cayendo en la pobreza y el hambre", añade.
El PMA, con sede en Roma, presentó hoy su primer informe sobre el Estado Mundial de la Alimentación Escolar y lo hace en el marco de la celebración en Costa do Sauipe, en Brasil, del XV Foro Global sobre la Nutrición Infantil, la mayor reunión anual de expertos en alimentación escolar.
El estudio destaca cómo en tiempos de crisis los Gobiernos hacen de las comidas en las escuelas una especie de "red de protección social", con una inversión global anual para este tipo de programas de unos 75.000 millones de dólares, provenientes, en su mayor parte, de los presupuestos de los Ejecutivos.
Unos 368 millones de niños (es decir, uno de cada cinco) de 169 países desarrollados y en vías de desarrollo reciben comida en sus escuelas todos los días, pero, a pesar de la naturaleza universal de la alimentación escolar, la cobertura de estos programas es "mínima", según el PMA, donde más se la necesita.
Así, en países de bajos ingresos, donde los niños tienen más posibilidades de sufrir la pobreza y el hambre, solo el 18 % recibe una comida diaria en la escuela, frente al aproximadamente 49 % de los niños que viven en lugares de ingreso medio.
"La alimentación escolar garantiza que donde hay educación de calidad, los niños podrán aprovechar la oportunidad de aprender", afirma en la nota la directora ejecutiva del PMA, Ertharin Cousin.
"Es una inversión que rendirá dividendos en el futuro con una generación de adultos mejor educados, más fuertes y más sanos, y que también previene que los más vulnerables sufran en tiempos de crisis", añade.
Según el informe del PMA, la alimentación a los niños en las escuelas genera beneficios no solo en nutrición, sino también en educación y producción agrícola local, pues por cada dólar que los Gobiernos y donantes invierten, se obtienen unos 3 dólares en beneficios económicos.
El Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas colabora de modo activo con estos programas de alimentación escolar, fundamentales en tiempos de crisis que no solo pueden ser económicas o financieras, sino también causadas por el alza de los precios de los alimentos, los conflictos o los desastres naturales.
En 2012, el PMA proporcionó comidas o meriendas escolares a 24,7 millones de niños de 63 países, incluyendo raciones para llevar a casa para 1,3 millones de niñas y 500.000 niños, lo que supone un incentivo para que las familias pobres sigan llevando a sus hijos a la escuela en lugar de enviarlos a trabajar.EFE