El gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles Radonski, aseguró que luchará hasta con su vida para “defender los derechos de los venezolanos”, aunque resaltó que “no voy a exponer a los venezolanos para que venga un Gobierno fascista y los asesine”.
Sumó que el reto mayor es vencer “democráticamente a quienes no son demócratas”, por cuanto se refirió a las impugnaciones de los comicios electorales del pasado 14-A frente a instancias internacionales “es la lucha difícil, luchar a lo interno e internacionalmente para que en Latinoamérica las banderas sean de la democracia alterabilidad”.
En lo referente al tiempo que este proceso tardará, dijo que no depende de ellos aunque esto no signifique que “frenarán” la lucha.
En otro orden de ideas, según él “el petróleo ha servido para comprar muchas lealtades en toda nuestra América” y que “los intereses económicos se lleven por delante los principios constitucionales”.
Sobre el presunto decaimiento entre los seguidores de la oposición, el dirigente expuso que “las cosas tienen su momento, mucho clímax, presencia en la calle, después bajan, lo más importante que pudiera indicar es que no estamos improvisando, tenemos claro qué es lo que tenemos que hacer”.
En cuanto a la posibilidad de ser detenido, Capriles aseguró que “el que no la debe no la teme”, aunque continuó “el Gobierno si quiere que se produzca una situación de revuelta popular, de desconocimiento, que siga por ese camino de la represión. Creo que se va a encontrar con un pueblo que, hasta ahora, ha sido muy pacífico y que estamos orientando para una salida democrática”.
“Estoy listo los espero que vengan por mí, con ello no van a callar las millones de voces, habrá que ver cuál es el costo de quererme encarcelar (…) No somos la oposición, somos la solución a los problemas”, espetó.
Para el gobernador el presidente de la República, Nicolás Maduro, está en Miraflores porque “el control de las instituciones lo tienen allí”.
