Decenas de parejas homosexuales contrajeron matrimonio este lunes en Nueva Zelanda, que se convirtió en el primer país de Asia Pacífico y el décimo cuarto del mundo en el que se celebran legalmente casamientos gays. Entre tantas bodas, destaca la de dos mujeres que se dijeron "si" por todo lo alto.
La compañía Air New Zealand organizó una boda a 9.150 metros de altitud. Lynley Bendall y Ally Wanikau se dijeron el sí quiero, tras 14 años de vida en común, en presencia de un invitado de honor, el actor estadounidense y simpatizante de la causa homosexual, Jesse Tyler Ferguson, de la serie "Modern Family".
"Casarse a 9.150 metros por encima del suelo, bajo guirnaldas de luces, rodeadas de nuestros hijos, amigos y familiares, ha hecho este día memorable aún más especial", declaró la recién casada, Lynley Bendall.
La Oficina de Turismo del país aprovechó la ocasión para vender los encantos de Nueva Zelanda. Un concurso organizado ha tenido como ganadores a una pareja de gays australianos, Paul McCarthy y Trent Kandler, quienes han atravesado el mar de Tasmania para poder casarse, si bien su matrimonio no será reconocida por Australia.
El país llevará a cabo campañas entre la comunidad gay en el extranjero. "Los neozelandeses es gente increíblemente tolerante para las personas dotadas de un estilo de vida diferente y estoy seguro que el sector (del turismo) sabrá aprovechar esta oportunidad", declaró el director de la Oficina de Turismo, Kevin Bowler, a la televisión TV3.
Las iglesias cristianas se muestran, por contra, claramente reticentes. La iglesia católica está rotundamente opuesta al matrimonio gay, mientras que la iglesia anglicana instó a sus pastores a no celebrar matrimonio entre personas del mismo sexo hasta un sínodo previsto para 2014, que debe abordar el asunto.
Nueva Zelanda despenalizó la homosexualidad en 1986 y desde 2005 ha permitido uniones civiles de personas del mismo sexto.AFP
La compañía Air New Zealand organizó una boda a 9.150 metros de altitud. Lynley Bendall y Ally Wanikau se dijeron el sí quiero, tras 14 años de vida en común, en presencia de un invitado de honor, el actor estadounidense y simpatizante de la causa homosexual, Jesse Tyler Ferguson, de la serie "Modern Family".
"Casarse a 9.150 metros por encima del suelo, bajo guirnaldas de luces, rodeadas de nuestros hijos, amigos y familiares, ha hecho este día memorable aún más especial", declaró la recién casada, Lynley Bendall.
La Oficina de Turismo del país aprovechó la ocasión para vender los encantos de Nueva Zelanda. Un concurso organizado ha tenido como ganadores a una pareja de gays australianos, Paul McCarthy y Trent Kandler, quienes han atravesado el mar de Tasmania para poder casarse, si bien su matrimonio no será reconocida por Australia.
El país llevará a cabo campañas entre la comunidad gay en el extranjero. "Los neozelandeses es gente increíblemente tolerante para las personas dotadas de un estilo de vida diferente y estoy seguro que el sector (del turismo) sabrá aprovechar esta oportunidad", declaró el director de la Oficina de Turismo, Kevin Bowler, a la televisión TV3.
Las iglesias cristianas se muestran, por contra, claramente reticentes. La iglesia católica está rotundamente opuesta al matrimonio gay, mientras que la iglesia anglicana instó a sus pastores a no celebrar matrimonio entre personas del mismo sexo hasta un sínodo previsto para 2014, que debe abordar el asunto.
Nueva Zelanda despenalizó la homosexualidad en 1986 y desde 2005 ha permitido uniones civiles de personas del mismo sexto.AFP