El papa Francisco asegura en una entrevista de 27 paginas con la revista de los jesuitas que jamás ha sido de derechas y que tuvo un momento de crisis interior en el pasado.
"No habré sido ciertamente como la beata Imelda, pero jamás he sido de derechas. Fue mi forma automática de tomar decisiones la que me creó problemas", asegura el Pontífice, entrevistado por el jesuita Antonio Spadaro en la revista "La Civiltá Cattilica".
También rememora la época en la que fue superior de los jesuitas: "Tenía 36 años: una locura. Había que afrontar situaciones difíciles, y yo tomaba mis decisiones de manera brusca y personalista", y fue la forma autoritaria y rápida de tomar decisiones la que le ha "llevado a tener problemas serios y a ser acusado de ultraconservador", señaló.
"No habré sido ciertamente como la beata Imelda, pero jamás he sido de derechas. Fue mi forma automática de tomar decisiones la que me creó problemas", asegura el Pontífice, entrevistado por el jesuita Antonio Spadaro en la revista "La Civiltá Cattilica".
También rememora la época en la que fue superior de los jesuitas: "Tenía 36 años: una locura. Había que afrontar situaciones difíciles, y yo tomaba mis decisiones de manera brusca y personalista", y fue la forma autoritaria y rápida de tomar decisiones la que le ha "llevado a tener problemas serios y a ser acusado de ultraconservador", señaló.
Por otra parte, fue consultado sobre su idea respecto a la homosexualidad: "Durante el vuelo en que regresaba de Río de Janeiro dije que si una persona homosexual tiene buena voluntad y busca a Dios, yo no soy quién para juzgarla (...) La religión tiene derecho de expresar sus propias opiniones al servicio de las personas, pero Dios en la creación nos ha hecho libres: no es posible una injerencia espiritual en la vida personal.", dijo.
En la misma línea, el Sumo Pontífice se mostró favorable a revisar la actitud de la Iglesia frente a la unión de parejas del mismo sexo: “No podemos seguir insistiendo solo en cuestiones referentes al aborto, al matrimonio homosexual o al uso de anticonceptivos. Es imposible. Yo he hablado mucho de estas cuestiones y he recibido reproches por ello. Pero si se habla de estas cosas hay que hacerlo en un contexto. Por lo demás, ya conocemos la opinión de la Iglesia y yo soy hijo de la Iglesia, pero no es necesario estar hablando de estas cosas sin cesar”. AFP