La Casa Blanca mostró cautela este miércoles al hablar sobre los preparativos rusos para garantizar la seguridad durante los Juegos Olímpicos de invierno en Sochi, luego de una llamada entre los presidentes Barack Obama y Vladimir Putin.
El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, dijo en rueda de prensa que Washington estaba "preocupado" por el aumento de amenazas por parte de los extremistas islámistas.
Carney dijo que Estados Unidos tiene previsto enviar seguridad diplomática y agentes del FBI para cooperar con contrapartes rusos para proteger a los atletas y espectadores estadounidenses.
Pero se mostró reacio ante insistentes preguntas de periodistas sobre si Estados Unidos tenía confianza total en los preparativos rusos.
"No estoy calificado o no quisiera aventurarme a hacer una evaluación general", dijo Carney, al ser consultado directamente sobre la seguridad prevista por Rusia.
"Este tipo de eventos importantes en el mundo obviamente presentan desafíos en seguridad", dijo, sin aclarar tampoco si Rusia aceptó la ayuda estadounidense.
"El presidente habló con el presidente Putin sobre esto. Hemos ofrecido cualquier ayuda que necesiten", se limitó a señalar.
En un video difundido el lunes, los islamistas del Cáucaso ruso amenazaron con cometer atentados durante los juegos olímpicos de Sotchi relanzando el temor tras los atentados suicidas mortales de diciembre en Volgogrado, una ciudad del sur de Rusia. afp