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jueves, 20 de febrero de 2014

Casi 30.000 militares controlan aguas brasileñas con vistas al Mundial

 Casi 30.000 militares y 600 embarcaciones participan actualmente en la Operación Amazonía Azul, que tiene como objetivo controlar las aguas territoriales brasileñas y cuya coordinación sirve también como preparación para el Mundial que albergará el país en junio y julio.
Así lo informó el capitán de corbeta Claudio Pereira de Costa, comandante de una de las embarcaciones que participan en el operativo en el litoral frente a los estados de Río de Janeiro y Espíritu Santo.
En dicha operación, que incluye también las aguas interiores de Brasil, solo en el estado de Río de Janeiro han sido inspeccionadas desde el lunes 300 embarcaciones, de las cuales 11 fueron obligadas a presentarse ante las autoridades navales por alguna irregularidad.
La operación tiene como finalidad “la fiscalización de cualquier irregularidad que pueda ocurrir dentro de las aguas jurisdiccionales” brasileñas, resumió el capitán Costa.
Esta es la primera vez que la marina brasileña moviliza todos los medios en una operación de este tipo pero, según apuntó el oficial, su actividades son “básicamente” las que realizan durante el año, “solo que ahora todos los medios están movilizados en el mismo periodo de tiempo“.
Entre las irregularidades más habituales, destacan barcos con documentación irregular o no autorizados a operar dentro de las aguas brasileñas, si bien el rango de delitos perseguido por los militares incluye el contrabando o el tráfico ilegal de personas.
Pese a que, según Costa, “la operación tiene un ámbito mucho mayor que el Mundial“, ya que las actividades también se están llevando a cabo en áreas donde no habrá partidos, estas maniobras servirán de preparación para el evento futbolístico que albergará Brasil entre el 12 de junio y el 13 de julio del presente año.
“Será un entrenamiento, especialmente para la coordinación con organismos regionales y municipales”, explicó.
Esta coordinación incluye el trabajo con entidades como los tres cuerpos de policía con que cuenta Brasil (federal, militarizado y civil), los responsables de la seguridad marítima y los miembros de elite de estos organismos.
La operación, coordinada por el Comando de Operaciones Navales y que se prolongará hasta el próximo día 22, contará también con acciones de vigilancia e inspección naval en los ríos y lagos brasileños, lo que incluye la cuenca del río Amazonas.
También prevé operaciones especiales de fusileros navales destinadas a garantizar la seguridad de los puertos, las plataformas petroleras y los terminales portuarios de interés del país.