Cuando un futbolista está cerca al retiro comienza a ver qué hacer a lo largo de su vida y esa etapa es la que va a vivir el crack italiano Andrea Pirlo, que es fanático de los vinos.
El hábil jugador tiene 34 años y está dejando las últimas pinceladas de su técnica en la Juventus de Turín, y en Brasil 2014 jugará el último Mundial de su carrera y luego podría dedicarse a su viñedo.
El jugador nació en Brescia (Italia) y tiene ahí un negocio familiar que produce tres variedades (rosado, blanco y dos tintos). El precio de las botellas oscila entre 9 y 23 euros y anualmente produce 20 mil ejemplares.
Pero Pirlo no es el único fanático de los vinos, Andrés Iniesta del Barcelona tiene su viña propia y piensa dedicarse a eso luego de dejar la gloria en el balompié.AFP
