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miércoles, 19 de marzo de 2014

Cinco razones para no ver la película de Need for Speed


Se acaba de estrenar en nuestro país Need for Speed, la adaptación cinematográfica de la popular franquicia de EA. Sé que lo mío son los videojuegos y estoy lejos de ser un crítico de cine, pero sí soy un cinéfilo confeso. Por ello, me animo a compartir mis opiniones con ustedes.
Al igual que hago con los videojuegos, daré mi opinión pura y dura, basada simplemente en mis gustos personales. Del título desprenden que la adaptación no me gustó, pero como siempre me gusta explicar bien mi punto de vista. Acá van las razones por las que no recomiendo ir al cine para ver esta película.
El argumento
Predecible, plano, por partes gracioso, por partes inverosímil (aunque se esto último hablaré más adelante). Sé que no se puede esperar mucho de un argumento de una película de carreras, pero, vamos, la competencia, o sea, Rápidos y Furiosos logró, mal que bien, una línea argumental sólida como para tener siete películas en su haber.


El bueno decepciona
Un tal Tobey Marshall, un corredor que termina en prisión y que busca venganza del asesino de su mejor amigo (cuyo nombre tiene tatuado en el brazo ¿?). No sé si será por el guión, pero la actuación de Aaron Paul (sí, el de Breaking Bad) deja mucho que desear, con gesticulaciones muy forzadas y que no transmiten emociones. Al final no logró algo indispensable en este tipo de películas: que te identifiques con el bueno.

El malo decepciona aún más
El villano de la película es Dino Brewster, antiguo rival de Marshall y culpable de todo lo malo que le pasa a este. Dominic Cooper interpreta a este personaje que no llega a cuajar en ningún momento, además de apelar a muchos estereotipos hollywoodenses. Tampoco llega a empatizar del todo con el espectador, al punto que da igual si muere o no.


Los momentos ridículos/inverosímiles
Acá me permito unos spoilers, así que si aún no has visto la película, mejor evita esta sección. 1) Por llegar a tiempo a la competencia recargan combustible con el auto en movimiento. ¿Tiene sentido?, ¿tanto demora llenar el tanque? 2) Los protagonistas escapan de una persecución amarrando el coche a un helicóptero. ¿Cómo el techo no salió despedido y murieron? Eso solo lo saben los guionistas. 3) Enterado que Marshall vuelve a las carreras, uno de sus amigos decide renunciar a su trabajo. Y no encontró mejor forma de hacerlo que desnudarse en plena oficina y, luego, besar a una compañera. 4) No sabía que la Policía de Estados Unidos lanzaba coches a la carretera para detener a sus objetivos. Simplemente ridículo. 5) Encarcelado, el amigo negro del protagonista le pide a su custodio un iPad para seguir la competencia. La mujer no solo le hace caso, sino que se queda sosteniendo el aparato durante horas. ¿Dónde se ha visto eso? Así podría decirles más ‘perlas’ de la película, pero seguramente ustedes tienen sus favoritas.

Las carreras
Nuevamente me permito comparar esta película con la saga Rápidos y Furiosos y, al hacerlo, Need for Speedqueda mal parada. Las carreras y persecuciones me dejaron un gran sinsabor, no solo por algunas incongruencias (como las que describí en el apartado anterior), sino porque no transmitían el vértigo y emoción de otras producciones. Tal vez solo se salva una persecución que termina con un salto sobre una carretera (la de la foto del post), pero fuera de esta las demás competencias, incluso la que cierra la película, no colmaron mis expectativas. Como dato curioso, recién sobre el final, cuando ya la gente está saliendo de la sala, aparece una advertencia para que no se imiten las escenas de la película en la vida real.


Pero no todo es malo. Hay que agradecer que, al menos en Perú, no le cambiaron el nombre a la película, respetando el Need for Speed original. ¿Se imaginan ir a la taquilla y pedir una entrada para ver “Necesidad por la velocidad”? Tal vez entre las actuaciones rescatables están Michael Keaton, quien acoge la competencia ‘underground’ en la que participan los protagonistas, y la bella Imogen Poots, de quien se enamora el protagonista (eso estaba cantado desde la mitad de la película). Y bueno, si como a mí te gusta ver coches en todo su esplendor, pues qué mejor que verlo en pantalla gigante.
Como cinéfilo, no la recomiendo. Como seguidor del videojuego, tampoco. Hollywood insiste en adaptar películas de videojuegos con la esperanza de imponerse en la taquilla, pero la fórmula ya ha probado ser ineficiente.
De hecho, en su primer fin de semana, Need for Speed escaló a un discreto tercer puesto del Box Office gringo, recaudando ‘apenas’ 17,8 millones de dólares. Espero que este tibio inicio sea un jalón de orejas para que Hollywood se replantee su política sobre adaptaciones de videojuegos.