El tsunami que ocurrió en Japón el 11 de marzo de 2011 no solo dejó destrucción materiales, también dejó historias como la de Yasuo Takamatsu.
Takamatsu, de 57 años, aprendió a bucear con un sólo objetivo: encontrar los restos de su esposa.
La esposa de Takamatsu, Yuko, estaba en su oficina el 11 de marzo de 2011, cuando ocurrió el sismo de magnitud 9,0 que generó el tsunami que inundó las costas de Japón.
Tras el sismo, Yuko le envió a su esposo un correo electrónico diciendo: "¿Estás bien? Quiero irme a casa".
Ante este último mensaje, Yasuo Takamatsu se convenció que tenía que regresar a su esposa a casa sea como sea.
"Ella dijo que se quería ir a casa. Como yo sé que ella siente así, quiero buscarla yo mismo y no depender de que otros lo hagan", afirmó el hombre que ha conmovido al mundo con su historia. AFP