El gen del sueño
La causa de que tengamos sueño cada día reside en un gen. Y cuando está mutado o alterado aparecen los trastornos del sueño, como el insomnio. Esto es lo que ha visto un equipo de investigadores de laUniversidad Johns Hopkins, en EE.UU. en la mosca de la fruta, uno de los modelos más utilizados en investigación. El gen mutante, que ellos han denominado «Wide Awake» o «despertador», tiene la capacidad de sabotear el reloj biológico, el mecanismo del organismo que regula los ciclos de sueño-vigilia, y causar así insomnio. Y, gracias a la identificación de este gen mutado, los investigadores, cuyo trabajo se publica en «Neuron» también han identificado la proteína que, cuando es producida por el ‘gen sano’, regula correctamente los ciclos del sueño.
Los investigadores creen que, debido a que los genes y las proteínas que codifican para dichos genes se conservan por igual en todas las especies, sus descubrimientos podrían servir para avanzar en novedosos tratamientos para las personas que tienen trastornos del sueño, como insomnio, o que éstos están alterados debido a turnos alternos de trabajo en los que se exige estar despierto durante muchas horas o por las noches.
Sabíamos, dice Mark N. Wu, que el sueño está regulado por el reloj biológico interno del cuerpo, pero «cómo se desencadena el sueño seguía siendo un misterio. Ahora hemos encontrado la primera proteína que traduce la información del reloj circadiano del cuerpo y la utiliza para regular el sueño».
Gen «despertador»
El equipo de Wu lleva años buceando en las raíces moleculares de la regulación del sueño; así, ha estudiando miles de colonias de moscas de la fruta, cada una con diferentes mutaciones genéticas, y han analizado sus patrones de sueño. De esta forma han visto que un grupo de moscas, las portadoras de una mutación en el gen que más tarde llamarían «Wide Awake» tenía problemas para conciliar el sueño durante la noche y presentaba una enfermedad que se parecía mucho al insomnio de los seres humanos. Por eso creen que el gen «despertador» parece actuar como el mensajero del reloj circadiano en el cerebro, diciéndole cuándo es el momento de apagar y dormir.
Para ver cómo trabaja el gen, el equipo de Wu lo aisló y pudo ver si su funcionamiento era correcto. Así vieron que, si funciona correctamente, ayuda a apagar las neuronas del reloj interno del cerebro que controlan la excitación haciéndolas más sensibles a las señales del neurotransmisor inhibidor llamado GABA. Y el gen hace esto especialmente a última hora de la tarde, promoviendo así el sueño en el momento adecuado. De esta forma vieron que las moscas que tenían el gen «despertador» mutado no podían conciliar el sueño porque no estaban recibiendo suficiente señal de GABA para calmar sus circuitos de excitación durante la noche, manteniendo así a las moscas agitados e insomnes.
Y, lo más importante, es que dicho gen está presente en todos los animales que estudiaron: humanos, ratones, conejos, pollos e incluso gusanos.
Otro dato significativo del articulo de «Neuron» estriba en que el gen se expresa en el núcleo supraquiasmático del cerebro del ratón, el ‘reloj maestro’ de todos los mamíferos. Según Wu, el hecho de que la proteína del gen «despertador» se exprese en altas concentraciones en el núcleo supraquiasmático de los ratones es muy relevante .
«A veces descubrimos cosas en las moscas que no tienen relevancia directa en los animales superiores -dice Wu-. Pero en esta ocasión, al haber encontrado la proteína en un lugar donde probablemente juega un papel en los ritmos circadianos y el sueño, creemos que esta proteína puede hacer exactamente lo mismo en los ratones y las personas». La esperanza es que algún día, mediante la manipulación de este gen, sea posible avanzar en medicamentos para tratar los trastornos del sueño
abc