Óscar Schemel, director de la encuestadora Hinterlaces, ofreció este martes detalles de algunas cifras de las últimas encuestas realizadas en el país sobre la coyuntura política actual. Aseguró que 77% de los venezolanos, según el último estudio, está de acuerdo con una economía mixta, “donde coexistan empresas privadas y empresas de Estado”
Detalló que otro 9% cree que las empresas deben ser sólo del Estado. Destacó un “consenso unánime”, pues el 91% de los venezolanos cree que el Gobierno debería establecer una alianza con comerciantes y empresarios, 85% está de acuerdo con que el Ejecutivo estimule la producción privada.
“Los venezolanos perciben a la empresa privada en una dimensión muy utilitaria, menos cultural, política y social. Identifican a la empresa privada como un elemento asociado a la fuente de empleo y bienestar”, dijo al tiempo que expresó que los venezolanos “lo que quieren son respuestas, estos nos indica que hay una enorme demanda de respuestas, de soluciones, de alternativas y salidas fundamentalmente para resolver los problemas económicos”.
Expresó que más del 60% de la población considera más importantes y convenientes para el el país los diálogos con la empresa privada, en contraste con cerca de 33% que cree más importante el diálogo con los actores políticos.
Schemel aseveró que en Venezuela existe un respaldo al modelo de inclusión, “incluso por gente que no está con el chavismo”. Explicó que tras la última campaña electoral del fallecido Hugo Chávez, la opinión publica cambió, “la gente ya demandaba soluciones al final de la campaña a las presidenciales de 2012, por lo que Chávez ya sabía que el futuro del gobierno tenía que ver con la gestión”.
El chavismo se radicalizó frente a la amenaza de restauración de la exclusión
Precisó que tras la victoria de Chávez un 65% de la población venezolana “tenía una percepción acerca positiva del futuro del país”, percepción que en la actualidad “se ha invertido: dos de cada tres venezolanos piensa que el país va por mal camino y esta expectativa se ha mantenido muy estable durante todo este año del Gobierno de Nicolás Maduro”.
Adicionó que pese a ello, los niveles de valoración positiva “se mantienen altos”: 47% de los venezolanos tiene una opinión positiva de la gestión de Maduro, un 35% piensa que es “mala y muy mala”.
El presidente de Hinterlaces indicó que “el auge de las guarimbas, cuando la violencia, cuando la percepción de inestabilidad estaba en su mayor nivel, la valoración positiva de la gestión del presidente Maduro se incrementó. El chavismo se radicalizó frente a la amenaza de restauración de la exclusión y además porque la violencia apuntaba al chavista. Se desataron los odios sociales, sobre todo de parte de las clases media y alta que compraban el discurso del odio mucho más fácilmente que otro sector de la sociedad”.
Agregó que esta situación “lo que hizo fue atrincherar y radicalizar al chavismo y menos por la gestión y más por la posición política, la valoración positiva de la gestión del Presidente subió. El país le está apostando más a las soluciones y menos a la violencia”.
