Con el objetivo de eliminar algunas arrugas de su rostro, un estilista permitió que hace unos años le inyectaran a aceite de bebé en el rostro.
Sin embargo, el resultado fue más que monstruoso y ahora Hugo Hernández García debe vivir con bultos de “silicón” en sus pómulos, labios, frente y nariz.
Para atender su malformación debe recibir atención médica especializada sumada a una gran cantidad de medicamentos. No obstante, su trabajo como estilista no le permite pagar los costosos tratamiento, por ello está obligado a pedir dinero en las calles.
No obstante, debido a su estado de gravedad un grupo de especialistas se interesó en su caso y se mostraron dispuestos a ayudarlo.