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El Secretario General de la ONU subrayó este lunes la condición crítica en la que se encuentra Gaza que ha sido "azotada" por misiles israelíes mientras que los cohetes de Hamas han golpeado aleatoriamente a Israel.
Además, insistió en su llamado a las partes a renovar la pausa humanitaria, y encomió el fuerte apoyo del Consejo de Seguridad a un cese del fuego para esos fines.
Ban Ki-moon ofreció una conferencia de prensa tras su gira de cinco días por Oriente Medio en la que destacó que la cifra de víctimas y daños impone graves cuestionamientos sobre el tema de la proporcionalidad.
Desde la incursión militar israelí en Gaza, más de 1.000 palestinos han fallecido, la mayoría civiles y entre ellos cientos de niños. A su vez, los bombardeos de Hamas han causado tres civiles israelíes muertos.
Lamentó el reciente ataque a una escuela administrada por Naciones Unidas en Beit Hanoun, Gaza, donde se refugiaban cientos de palestinos, que dejó 16 civiles muertos y 200 heridos.
Ban indicó que la continua violencia impide una investigación concluyente sobre la responsabilidad de ese ataque y subrayó que es imperativa la rendición de cuentas por ese crimen atroz.
"Actualmente, más de 173.000 residentes de Gaza están buscando protección en instalaciones de la UNRWA. Eso implica que el 10% de esa población se refugia bajo la bandera de Naciones Unidas. Reitero mi llamado a Israel y a todas las partes a hacer mucho más para garantizar la seguridad de esos sitios de la ONU y de las personas que han buscado refugio allí", declaró Ban Ki-moon.
Por otra parte, Ban dijo a la prensa acredita en la ONU que a su retorno continuó insistiendo en un cese de hostilidades y llamó a otros jefes de Estado con ese propósito, incluido el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu.
También remarcó que tanto israelíes como palestinos tienen la responsabilidad de poner fin a los enfrentamientos, a iniciar un diálogo, y a abordar las raíces de ese conflicto para acabar con el ciclo de sufrimiento sin sentido.
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