El presidente (e) de la Asociación de Exportadores (Adex), Gastón Pacheco, dijo esperar que en su mensaje a la Nación por Fiestas Patrias el mandatario Ollanta Humala aborde aspectos tributarios y laborales, con el fin de corregir las distorsiones que afectan a todas las empresas formales y al crecimiento del Perú.
Consideró que los dos grandes objetivos que deben orientar cualquier política gubernamental son la formalización de la economía y la mejora real de la competitividad y que a partir de ellas deben ordenarse las políticas y ejecutarse las acciones subsecuentes.
“El actual ordenamiento legal alienta la informalidad y permite prácticas ineficientes que merman la competitividad”, manifestó.
Pacheco señaló que en esta coyuntura es imprescindible reformar las instituciones públicas, cambiando su visión represiva-sancionadora por una fiscalización orientadora-promotora, dotándolas de la capacidad para asumir eficientemente sus responsabilidades.
En el aspecto tributario, opinó que actualmente la mentalidad de las autoridades es buscar las fallas para castigar con una severidad que pone en riesgo de colapso a las empresas, en especial a las pequeñas, ahuyentándolas hacia la informalidad.
Indicó que sucede algo similar respecto a la normatividad de la seguridad y salud en el trabajo. “No distinguen tamaño, capacidad ni trayectoria, estableciendo estándares demasiado exigentes que solo las grandes empresas pueden alcanzar y a costa de su competitividad", refirió.
Añadió que estas normas no incentivan, ni premian o impulsan, por el contrario, "socavan a las empresas y aumenta la capacidad discrecional de los fiscalizadores para descubrir fallas que no existen".
Pacheco refirió que todas estas inconsistencias impiden un mayor desarrollo. “Una economía crece sobre la base de su capacidad para producir y colocar lo producido en el mercado. La de producir más depende de la inversión y la de llegar a mercados más grandes depende de las exportaciones”, explicó.
Opinó que en el Perú ésta es la última oportunidad que tiene el actual Gobierno, a dos años de terminar su mandato, para dar un golpe de timón efectivo en favor de la producción y, sobre todo, de la pequeña y mediana empresa.