La Directora General de la UNESCO, Irina Bokova, condenó enérgicamente el vandalismo del que han sido objeto importantes sitios de valor cultural y religioso en Trípoli, la capital de Libia.
En un comunicado, Bokova comentó que el 7 de octubre pasado un grupo de hombres armados atacaron y saquearon la Mezquita Karamanli, una de las más famosas y hermosas de la ciudad, construida en 1783.
Sus mosaicos de cerámica, decoraciones de mármol y suelo fueron arrancados totalmente.
El día 11, el recinto histórico Othman Pasha Madrassa, que sirve a la comunidad sufí, también fue saqueado y dañado por un grupo similar.
Bokova afirmó que el saqueo y el comercio ilícito de objetos culturales solo profundizarán las heridas de la sociedad libia, que busca la normalidad y la recuperación.
Bokova concluyó su mensaje urgiendo a todos los socios nacionales e internacionales a reforzar sus acciones de vigilancia para proteger el patrimonio libio en la actual situación de inseguridad y sublevaciones que vive el país.