Las fuerzas militares estadounidenses lanzaron entre el martes y el miércoles otros 18 nuevos ataques aéreos contra las posiciones del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Siria, concretamente en las inmediaciones de la ciudad kurda de Kobani, y efectuaron otros cinco bombardeos en suelo iraquí.
En Siria, los disparos destruyeron varias posiciones de combate y golpearon "con éxito" 16 edificios ocupados por los extremistas suníes, según informó hoy el Mando Central estadounidense (CENTCOM) en un comunicado.
En Irak, un bombardeo aéreo cerca de la presa de Haditha destruyó un vehículo armado y un puesto de guardia, mientras que los otros cuatro ataques acabaron con un edificio, un vehículo multipropósito (Humvee), una posición de disparo y dañaron una pieza de artillería.
Por otra parte, el Pentágono ya ha puesto nombre a la operación aérea desplegada contra los yihadistas bajo el título "Determinación Inherente", así como en su día la de Afganistán fue denominada "Libertad Duradera".
Kobani, en la provincia de Alepo, es uno de los tres principales enclaves kurdos de Siria y es objetivo de una ofensiva del EI desde el 16 de septiembre.
Los otros dos enclaves son las regiones de Afrin, también en Alepo, y Yazira, en la provincia de Al Hasaka (noreste).
Los aviones de la fuerza multinacional, encabezada por EE.UU., han incrementado considerablemente los bombardeos en las últimas horas contra concentraciones de yihadistas en las inmediaciones de la ciudad, con el objetivo de frenar su avance.
Los kurdos presentan una dura resistencia en todos los accesos de la población, aunque poseen armas menos sofisticadas que los radicales, que disponen de armamento pesado y carros de combates.
EFE
