El colapso del vertedero de basura La Guásima, no solo afecta el sistema de recolección y disposición final de los desechos sólidos de la Gran Valencia, sino que además está afectando gravemente la calidad del agua que el gobierno envía a las casas de miles de familias carabobeñas, según afirmó el dirigente Carlos Graffe.
“Los líquidos tóxicos que produce la basura descargada en el vertedero La Guásima están drenando a través de las quebradas La Bermeja y El León hacia el embalse Pao Cachinche (reservorio de agua dulce para el consumo humano de los habitantes de la Gran Valencia) esta situación constituye un grave crimen ambiental y de salud pública”, aseguró Graffe.
Desde el año 2009, a través de un estudio realizado por el Ministerio del Ambiente, el Gobierno Nacional conoce esta problemática y no ha hecho absolutamente nada al respecto, por el contrario, “la corrupción e ineficiencia han provocado el colapso total del vertedero y del embalse de donde se surte de agua gran parte del centro del país”, sentenció.
Graffe acusó tanto al gobierno nacional como a la gobernación de Carabobo de “irresponsables, porque están jugando con la salud de miles de familias”. Afirmó que un Ministerio Público independiente hace rato que hubiera tomado cartas en el asunto.
“Exigimos a la gobernación, responsable de la disposición final de la basura de la Gran Valencia, el cierre definitivo del vertedero de basura La Guásima”, concluyó Carlos Graffe.