El Secretario General de la ONU condenó enérgicamente el ataque suicida cometido este lunes contra la escuela internado del gobierno de Nigeria en la localidad de Potiskum, al noreste del país, que dejó unos 50 muertos y decenas de heridos.
En un comunicado, Ban Ki-moon expresó consternación por la frecuencia y brutalidad de las agresiones a las instituciones educativas del norte de Nigeria y urgió nuevamente al cese inmediato de tan abominables crímenes.
Ban llamó a las autoridades nigerianas a identificar y juzgar a los responsables en un proceso respetuoso de los derechos humanos y pugnó por el establecimiento de medidas de seguridad adecuadas para proteger a los civiles.
Asimismo, reiteró que ningún objetivo justifica la violencia gratuita contra la población civil.