La fiscalización de las aerolíneas que operan en el Aeropuerto de Maiquetía tomó por sorpresa a los ciudadanos que esperaban adquirir boletos en el principal terminal aéreo del país. La jornada, realizada entre el 29 de octubre y el 7 de noviembre, evaluó el cumplimiento de las normativas legales en cada una de las empresas que prestan servicios de transporte nacional e internacional y determinó que diez de ellas estaban violando en distintos niveles las ordenanzas.
En todos los casos la sanción impuesta por el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (Inac) incluyó la suspensión temporal de la venta de boletos en las taquillas del aeropuerto, aunque cada una presentara diferentes irregularidades. Entre los episodios resaltó el de la aerolínea Estelar, en la que el ente inspector anunció haber hallado deficiencias en el mantenimiento de los aviones “lo que comprometía significativamente su capacidad operacional y la seguridad de los usuarios”.
Las aerolíneas Aeropostal, Conviasa y Avianca ya superaron su sanción administrativa y retomaron la posibilidad de vender pasajes a los ciudadanos. Las dos primeras, propiedad del Estado venezolano, fueron castigadas en el inicio de las jornadas de inspección por no publicar las tarifas y cobrar montos adicionales, en el caso de Conviasa; mientras que a Aeropostal se le señaló por incumplir sus itinerarios.
Roberto León Parilli, presidente de la Alianza Nacional de Usuarios y Consumidores (Anauco), aplaudió la disposición del Inac de cumplir con sus funciones y “hacerse presente ante la problemática de la baja calidad de servicio que les prensan a los ciudadanos las aerolíneas en el país”. Sin embargo, en entrevista con Globovision.com, lamentó que el método de sanción utilizado no solo afectó a las aerolíneas sino también a los viajeros.
De acuerdo con Parilli, “las restricciones en la oferta de boletos les generan pérdidas a las empresas, pero también violan el derecho de libre tránsito de los venezolanos o extranjeros que requirieron adquirir pasajes en los tiempos de la suspensión”. Por esto, sugiere a las autoridades del Inac “continuar con la intensión de poner en regla en las aerolíneas, pero hacerlo a través de otras medidas que solo les afecten a ellas, como una multa”. En este momento, siete aerolíneas continúan con las taquillas de venta cerradas en Maiquetía.
Menos oferta
Estas inspecciones en el terminal se realizaron en el marco de una situación delicada en el sector aéreo. De acuerdo con el último informe de la Asociación de Líneas Aéreas de Venezuela (Alav), entre 2013 y 2014 el número de asientos aéreos presentó una disminución de 17.145 a la semana. La situación es atribuida a la deuda de $3.600 millones que el Gobierno central mantiene con las aerolíneas internacionales, lo que ha llevado a algunas a reducir los vuelos y butacas y a otras a partir del país.
Además, de acuerdo con Anauco, 50% de la flota de aviones nacionales estaría detenida por la falta de mantenimiento y repuestos.
Ante este panorama, las principales aerolíneas han tomado medidas como el aumento de los precios de los pasajes o la restricción de compra hasta las fechas más cercanas. Aunque Parillo asegura que estas acciones van en contra del consumidor, porque “les cobran a los pasajeros la deuda del Gobierno”, insiste en que, en momentos en los que la disposición de pasajes se muestra tan reducida, “elegir sancionarlas cerrando sus vuelos ocasiona que la oferta siga en descenso mientras que la demanda aumenta”.
A su juicio, el Inac debe velar porque las empresas cumplan con la debida indemnización a los usuarios en los casos puntuales de fallas, abusos o retrasos, y por evitar los sobreprecios en las ventas. Resalta que, de mantener esa medida de forma sostenida, “no será necesario tomar acciones como estas, que afectan a todas las partes”.