- Entre las festividades de esta época está el reencontrarse con familiares, que muchas veces solo vemos en estos días. Preguntas cómo: ¿cuándo te casas?, ¿para cuándo tienen hijos? o un ¿sigues soltera? de alguna tía entrometida, suele ponerte en apuros. Los psicólogos Amaya Terrón y la investigadora Ana Berastegui,explican como salir airoso de estas interrogaciones.Sé comprensivo con tu familia. Algunos tíos, primos o abuelos no suelen ser de tu circulo intimo, por ende, tal vez, no saben de que tema hablarte, o que temas te resultan incomodos. Recuerda que la familia es extensa y tienen códigos distintos.Rebaja las expectativas. Como solo vemos a algunos en Navidades, se multiplican las expectativas, queriendo que todo salga a la perfección. Es aconsejable disfrutar de pasar el día con la familia y aceptar los posibles conflictos que puedan haber.No te sientas obligado a contestar. Según la psicóloga Terrón, al responderle a la otra persona, se le esta dando permiso de meterse en el asunto. “Lo importante es no reaccionar como si te estuvieran agrediendo”.Huir no es la respuesta. Levantarse e ir al baño para evadir una pregunta incomoda no es buena solución. Si no se ponen limites es probable que la situación siga repitiéndose. En cambio, al dar una respuesta envía una señal de protección para la siguiente vez.Ser directo es compatible con ser discreto. Se puede hablar de forma directa sin resulta agresivo. Solo hay que saber cuidar “las forma” en que se dice para así evitar ser malinterpretados.Sal con otra pregunta. Esto puede servir para desviar la atención. Se puede lograr hasta preguntando por la pregunta en sí, ¿por qué te interesa ese tema?.Alaba el taja de conversación, pero pon límites. Decir que el tema es interesante y que te agrada no tiene nada de malo, aunque te parezca aburrido, podría ayudarte a salir del apuro. Asimismo, puedes anexar “te contestaré cuando tenga una respuesta a la altura”, seguro que saldrás bien parado.El humor es una herramienta fundamental. Un buen humor es un modo de ser agradable, siempre y cuando seas simpático, sin caer en agresividades o brocas subidas de tono.
Lo más importante para salir airoso en las reuniones familiares, con tantas preguntas y temas que quizás no quieres tocar, es no sentirte inseguro ni mostrar miedo. Si te dejas llevar por estos sentimientos, acabarás atado, con un ataque y lleno de tensión. Disfruta a tu familia, cuéntale lo bien que fue este año, los éxitos que obtuviste, de seguro todos le alabarán.
Con información elpaís
