En su más reciente misa desde la Plaza de San Pedro, el papa Francisco dijo que "los animales sí van al cielo".
El sumo pontífice hizo esta declaración mientras intentaba compadecer a un niño que estaba muy apenado por la muerte de su perrito.
Haciendo referencia a varios pasajes de la biblia, para dar evidencias de su declaración, el papa argentino dijo, "Las sagradas escrituras nos enseñan que la grandeza de su maravillosa creación también afecta a todo lo que nos rodea... lo que nos espera... es una nueva creación... no es una aniquilación del universo y de todo lo que nos rodea. Más bien lleva todo a su verdadero valor en su ser, la verdad y belleza", expresó.
El papa de 77 años concluye que "Un día veremos nuestros animales en la eternidad de Cristo. El paraíso está abierto para todas las criaturas de Dios".
Haciendo un análisis de la expresión del papa Francisco, el periódico italiano Corriere della Sera, expresó que el pontífice efectivamente ha declarado una efusiva esperanza de salvación escatológica (del más allá) de una beatificación de los animales y de toda la creación".
Mientras esta declaración puede llevar consolación y alivio a los amantes de los animales que han perdido una mascota, este punto puede hacer que los sectores conservadores tengan más miedo al creciente liberalismo del papa.
