El secretario mexicano de Hacienda, Luis Videgaray, negó hoy haber incurrido en acciones ilegales en la adquisición de una vivienda en una operación con la empresa Bienes Raíces H&G, involucrada en una polémica sobre supuesto tráfico de influencias.
En una carta a la opinión pública, Videgaray indicó que este jueves el diario estadounidense "The Wall Street Journal" publicó en su portal de internet un artículo titulado "El ministro de Finanzas de México compró casa a un prominente contratista gubernamental en medio de versiones sobre tráfico de influencias".
En su carta, Videgaray aseguró que "la propiedad referida en el artículo la adquirí el 10 de octubre de 2012 a la empresa Bienes Raíces H&G", y que "la operación se realizó de manera plenamente legal, cuando yo no era servidor público y dentro de parámetros de mercado, por lo que no existió conflicto de interés alguno".
"Para la adquisición del inmueble obtuve un crédito hipotecario otorgado por la propia empresa vendedora. Por razones financieras, decidí prepagar el crédito con recursos propios. Ello ocurrió el 31 de enero de 2014", apuntó.
Aseguró que el inmueble, ubicado en un club de golf en Malinalco, Estado de México, aparece en sus declaraciones patrimoniales, y aclaró que si bien figura como una operación de contado cuando en realidad fue a crédito, el formato de la declaración no permite identificar cuando se trata de un contrato de préstamo no bancario
Precisó que el monto total de la operación es de 7,5 millones de pesos (unos 510.000 dólares).
"En el contexto de las diversas notas periodísticas que en semanas recientes han aparecido, entiendo plenamente que la información dada hoy a conocer hoy por el "The Wall Street Journal" es y será materia de interés en la opinión pública. Así debe ser", sostuvo el funcionario.
Añadió que "en una sociedad abierta y democrática, los servidores públicos debemos estar sometidos al permanente escrutinio de la sociedad", y reiteró "de manera categórica" su convicción de haber actuado "con honestidad y pleno apego a la ley".
El periódico estadounidense señaló que la empresa inmobiliaria es propiedad de Juan Armando Hinojosa, "cuyas compañías han ganado cientos de millones de dólares en proyectos de obra pública" durante el periodo de Enrique Peña Nieto como gobernador del Estado de México y durante su actual gestión presidencial, iniciada en diciembre de 2012.